Periodistas y medios de comunicación en Colombia vuelven a ser blanco de señalamientos y críticas por parte del presidente Gustavo Petro, a quienes acusa de hacer una cobertura parcial de su gobierno y hasta de alinearse con la “extrema derecha”.
Este nuevo escenario de confrontación verbal del mandatario hacia los periodistas y organizaciones que velan por la protección de la libertad de expresión en el país ejemplifica la “recurrente estigmatización” a la prensa por parte del jefe de Estado, dijeron a la Voz de América miembros del gremio periodístico colombiano.
El más reciente desencuentro entre Petro y los medios colombianos se generó tras una investigación de la periodista María Jimena Duzán, de la revista Cambio, quien cuestionó a Laura Sarabia, actual directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) y mano derecha del mandatario, por la participación de su hermano Andrés Sarabia en la presunta “contratación irregular en contratos del Estado”.
“El periodismo debe buscar siempre la verdad, por difícil que sea. Hoy, contrario a la verdad, se usa la mentira de manera generalizada, se ocultan fechas en titulares para endilgarle corrupción a este gobierno cuando es de otros, o, peor, para hacer propaganda política en favor de la extrema derecha”, dijo el presidente en un extenso mensaje en su cuenta de X.
Otro de los momentos que ha profundizado las confrontaciones entre el mandatario colombiano y la prensa en las últimas semanas, fue el cuestionamiento de Petro a la labor de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), una oenegé encargada de dar seguimiento a las violaciones contra periodistas.
En un mensaje en X, Petro vinculó a la FLIP con el exvicepresidente del gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010) y periodista Francisco Santos, señalado por presuntos vínculos en la creación de grupos paramilitares. Santos fue uno de los fundadores de la organización.
Tras estos señalamientos, Daniel Chaparro, asesor de la FLIP, manifestó a la VOA que la “recurrente estigmatización” a la prensa por parte del jefe de Estado se evidencia en un momento en el que como organización han documentado un “aumento” de las amenazas y asesinatos a periodistas.
“Es delicado cuando el presidente que tiene una cuenta de X con más de 7 millones de seguidores toma la vocería de no ser el presidente de Colombia, sino el principal editor de medios y periodistas en el país y nosotros le hemos invitado de hacer una mejor gestión y no de decirle a cada periodista cómo debe o no hacer su trabajo”, dijo Chaparro.
Comunicadores han salido en defensa de la FLIP y asegurado que el mandatario "aún está a tiempo de corregir este camino de estigmatización y mentiras".
En respuesta, Petro afirmó que tiene "todo el derecho humano" a defenderse de lo que denominó "mentira y calumnia". "A veces se cree, que por ser de izquierda, puedo ser destruido ante la opinión pública con la falsedad, pues mal haría en enseñarle a la sociedad que congenio con esa práctica", insistió en su cuenta de X.
En el mismo post, Petro dijo: "No soy tan injusto como para generalizar, la valentía ha existido y el periodismo de verdad también ha existido y siempre lo han perseguido y amordazado".
"No me interesa un periodismo adocenado a mi gobierno, cuando el periodismo descubre hechos irregulares que yo no he visto, actúo de inmediato; pero cuando la calumnia se generaliza, al señalarme de prácticas antidemocráticas, sin ninguna prueba, como 'las chuzadas' de las que fui yo mismo y mi familia víctima, o de inventarse 'links' inexistentes para generar la imagen de un presidente corrupto, o una especie de tonto que nombra o desnombra por consejas, no", indicó en su extenso mensaje.
Responsabilidad de los medios y periodistas
En ese contexto, otro de los puntos que ha ahondado la polémica entre Petro y los comunicadores es la reserva sobre las fuentes, así como las fechas de la publicación de noticias y escándalos de corrupción que involucran o no a funcionarios del gobierno, que buscan “generar la imagen de un presidente corrupto”, según afirma el mandatario.
Chaparro asegura que desde la FLIP han hecho llamados a los medios de comunicación y periodistas sobre la veracidad y rigurosidad que deben tener las noticias que publican.
“Nosotros sabemos que hay muchas dificultades para el ejercicio periodístico y hemos hecho muchos llamados a que se realicen autocríticas al interior de las salas de redacción, a alimentar la autocrítica por parte de periodistas en su ejercicio cotidiano, los periodistas tienen una responsabilidad muy alta con el país que amerita una rigurosidad de un oficio que es vital para nuestras sociedades”, preciso Chaparro en diálogo con la VOA.
“La manipulación que se hace desde los medios de comunicación es un trabajo de baja calidad, pero reitero que nuestro trabajo desde la FLIP es defender la libertad de expresión incluso del periodismo que no tiene los altos estándares de calidad y el llamado siempre está abierto a que los periodistas hagan el mejor periodismo posible con el que sin duda vamos a tener una mejor sociedad”, agregó Chaparro.
CIDH y SIP y un llamado a las garantías contra la prensa
“La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Relatoría Especial manifiesta su preocupación por los señalamientos y calificaciones proferidas contra la periodista María Duzán y la FLIP desde la más alta autoridad del gobierno y exhortan al Estado a brindar plenas garantías a su trabajo”, señaló en un mensaje en X la CIDH.
Por su parte, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) elevó el martes su “preocupación” por la “escalada verbal” del presidente Gustavo Petro hacia “medios y periodistas locales y contra la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP)”.
“El discurso hostil y beligerante del jefe de Estado contra medios y periodistas locales y la tergiversación sobre el rol de la FLIP fomentan un clima que puede provocar amenazas y violencia física. Exhortamos al presidente Petro a evitar la estigmatización y a respetar el disenso", mencionó el presidente de la SIP, Roberto Rock, en el comunicado.
Por último, el asesor de la FLIP, Daniel Chaparro, hizo un llamado al presidente colombiano a utilizar los mecanismos constitucionales con los que cuenta el Estado colombiano para realizar las inquietudes de rectificación sobre el trabajo periodístico de algún comunicador o medio.
“Hay otros canales habituales por los cuales el presidente puede pedir rectificación a los periodistas, porque es un deber de todos los mandatarios y en un sistema democrático se deben aceptar todo tipo de enfoques editoriales y críticas”, concluyó Chaparro.
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