El intento de asesinato al expresidente Donald Trump en Pensilvania el pasado 13 de julio, no es el primero en la historia de Estados Unidos. El más reciente antes de Trump fue a Ronald Reagan en 1981, quien recibió un disparo de John Hinckley, uno de los asistentes a su acto de campaña en Washington D.C.

“Se desplomó en los brazos de sus agentes cuando atravesó las puertas. No pudieron tomarle el pulso, ni la presión arterial. Reagan probablemente estuvo a un minuto de morir. Cuando finalmente removieron la bala, estaba a un centímetro de su corazón”, dijo Del Wilber, Prensa asociada.

El presidente George W. Bush fue blanco de una granada que no explotó durante una reunión en Tbilisi, Georgia en 2005. Un estuche metálico en el bolsillo del expresidente y candidato presidencial Theodore Roosevelt, le salvó la vida durante un atentado con disparos en 1912 en Milwaukee. El presidente Franklin D. Roosevelt, se salvó de ser impactado por balas luego de un acto de campaña en Miami en 1933. El presidente Harry Truman sobrevivió al fuego cruzado en su residencia de Blair House frente a la Casa Blanca en 1950 cuando dos hombres armados entraron a la fuerza y el presidente Gerard Ford se salvó de dos intentos de asesinato con armas en 1975.

“No existe ninguna seguridad en ningún lugar de este mundo que sea infalible. A pesar de todas las medidas preventivas que se toman, los malos idean otras maneras para atacar”, aseguró Tim McCarthy, Exagente del servicio secreto.

El presidente John F. Kennedy no sobrevivió a los disparos de un francotirador en el centro de Dallas mientras se movilizaba en su caravana en 1963. El presidente William McKinley murió a consecuencia de las heridas de bala que recibió luego de un discurso en Buffalo, Nueva York en 1901, al igual que el presidente James Garfield, quien recibió impactos de bala en una estación de tren en Washington que terminaron con su vida en 1882. El presidente Abraham Lincoln fue el primero en ser asesinado en abril 14 de 1885. El candidato presidencial Robert F. Kennedy fue asesinado en 1968 y George Wallace sobrevivió a un intento de asesinato en 1972 pero quedó paralizado.

Ángela González-Voz de América