Con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, surge la expectativa sobre cómo ejecutará su promesa de deportaciones masivas. Aproximadamente 1,4 millones de personas enfrentan órdenes finales de deportación y unas 660 mil bajo supervisión de inmigración han sido condenadas o enfrentan cargos por delitos, mientras que 6 mil agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE por sus siglas en inglés, están a cargo de expulsar a los que no son elegibles para quedarse en el país.
"Aquellos que están aquí tratando de buscar una vida mejor, trabajando, tratando de mantener a una familia, si no están cometiendo una acción que vaya a provocar una reacción por nuestra parte, no sabemos nada de ellos. Y es por eso que cuando se oye hablar de estas redadas en que simplemente atrapamos a la gente, no es así, necesitamos una causa probable para arrestar a las personas", aseguró Kenneth Genalo, Director de operaciones de ICE en Nueva York.
ICE le dio acceso a la agencia de noticias AP a un operativo en el Bronx, donde arrestó a un ecuatoriano de 23 años con antecedentes por violar a una menor. Pero el zar de la frontera nombrado por Trump, Tom Homan, ha dicho que la aplicación de la ley será más amplia y en una entrevista reciente aseguró que los migrantes que están ilegalmente en el país y deciden tener un hijo exponen a sus familias a la separación. Carlos Petit llegó hace tres años de Venezuela y aún no define su situación migratoria. Su hijo que nació en Estados Unidos tendrá que quedarse con la madre si los llegaran a separar.
“Pues si yo tengo mi niño acá, tuve un niño americano acá. Si me llega a pasar algo o llego a irme de acá, que se quede con el niño”, dijo Carlos Petit, Migrante venezolano.
La política de cero tolerancia del primer mandato de Trump separó más de 4 mil niños de sus padres. Según la Unión de Libertad Civiles, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas está expandiendo sus centros de detención en estados como Nueva Jersey. Ángela González, Voz de América, Nueva York.
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