El congresista demócrata Luis Gutiérrez y el republicano Mario Díaz-Balart coinciden en que la reforma de inmigración no está muerta y que todavía existen esperanza de que “algo pase”.
En entrevista el programa Al Punto, los legisladores reafirmaron su compromiso por aprobar una reforma migratoria, pero fueron claros al asegurar que si no se aprueba una ley entre finales de julio y principios de agosto será mucho más difícil en los años por venir.
“Estoy convencido que estamos más cerca que nunca. Algunos se dieron por vencido, pero un grupo de legisladores como el congresista Gutiérrez, mi colega Ileana Ros-Lehtinen hemos continuado trabajando calladamente. Después de agosto se nos hace mucho más difícil lograr una reforma”, dijo Díaz-Balart.
Por su parte el congresista Luis Gutiérrez dijo que con respecto a la reforma migratoria existen dos caminos y que “si el Congreso no aprueba una ley creo que va venir un decreto tras otro decreto de Obama, literalmente liberando a millones indocumentados que hoy están en peligro de deportación como lo hizo con los soñadores”.
Gutiérrez explicó que sus razones para esta afirmación radican en el cambio de giro del gobierno. Primero, la solicitud del presidente Obama para reunirse con los congresistas que apoyan la reforma en la Casa Blanca y segundo, la directiva para que se reúnan con su secretario de Seguridad Interna, Jeh Johnson.
“En la última reunión que tuvimos con el secretario Johnson no dijo que está revisando todos los protocolos de deportación y que evalúa medidas inmediatas, de mediano y largo plazo. Por eso creo lo que me decía mi padre: a buen entendedor pocas palabras”, expresó Luis Gutiérrez.
Ante las críticas al presidente Obama por no cumplir su promesa y por la falta de acción de los republicanos el congresista Díaz-Balart enfatizó que no se puede negar que el presidente Barack Obama no cumplió con su promesa de deportar solo a personas que representen un peligro para el país o han cometido delitos graves, pero de igual modo dijo que si esta vez el liderazgo republicano falla en no aprobar una reforma, él será el primero en criticar a sus colegas.
En entrevista el programa Al Punto, los legisladores reafirmaron su compromiso por aprobar una reforma migratoria, pero fueron claros al asegurar que si no se aprueba una ley entre finales de julio y principios de agosto será mucho más difícil en los años por venir.
“Estoy convencido que estamos más cerca que nunca. Algunos se dieron por vencido, pero un grupo de legisladores como el congresista Gutiérrez, mi colega Ileana Ros-Lehtinen hemos continuado trabajando calladamente. Después de agosto se nos hace mucho más difícil lograr una reforma”, dijo Díaz-Balart.
Por su parte el congresista Luis Gutiérrez dijo que con respecto a la reforma migratoria existen dos caminos y que “si el Congreso no aprueba una ley creo que va venir un decreto tras otro decreto de Obama, literalmente liberando a millones indocumentados que hoy están en peligro de deportación como lo hizo con los soñadores”.
Gutiérrez explicó que sus razones para esta afirmación radican en el cambio de giro del gobierno. Primero, la solicitud del presidente Obama para reunirse con los congresistas que apoyan la reforma en la Casa Blanca y segundo, la directiva para que se reúnan con su secretario de Seguridad Interna, Jeh Johnson.
“En la última reunión que tuvimos con el secretario Johnson no dijo que está revisando todos los protocolos de deportación y que evalúa medidas inmediatas, de mediano y largo plazo. Por eso creo lo que me decía mi padre: a buen entendedor pocas palabras”, expresó Luis Gutiérrez.
Ante las críticas al presidente Obama por no cumplir su promesa y por la falta de acción de los republicanos el congresista Díaz-Balart enfatizó que no se puede negar que el presidente Barack Obama no cumplió con su promesa de deportar solo a personas que representen un peligro para el país o han cometido delitos graves, pero de igual modo dijo que si esta vez el liderazgo republicano falla en no aprobar una reforma, él será el primero en criticar a sus colegas.
