Cerca de 1.800 familias inmigrantes fueron separadas en la frontera entre México y Estados Unidos desde octubre de 2016 hasta febrero de este año, según un alto funcionario del gobierno, porque el presidente Donald Trump implementó políticas más estrictas en la frontera.
Las cifras son la primera divulgación completa del gobierno sobre cuántas familias se han visto afectadas por las nuevas políticas. Antes, las únicas cifras proporcionadas por funcionarios federales sobre separaciones familiares cubrían un único período de dos semanas en mayo.
El funcionario, que aceptó hablar bajo condición de anonimato, dijo que no podía proporcionar estadísticas actualizadas pero reconoció que el número de separaciones había aumentado dramáticamente en las últimas semanas, en gran parte debido a las políticas del gobierno.
En mayo, el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció una política de “tolerancia cero” por la que todos los detenidos que ingresen ilegalmente a Estados Unidos serán acusados penalmente, lo que generalmente lleva a que los niños sean separados de sus padres.
La declaración lleva el total de las separaciones oficialmente reconocidas a más de 2.400, pero eso no incluye las últimas semanas o el período comprendido entre el 1 de marzo y el 6 de mayo.
Inmigrantes y defensores de los niños, legisladores demócratas y la ONU han condenado la práctica de separar familias en la frontera, pero el gobierno ha defendido sus medidas argumentando que está protegiendo a los niños y dejando claro que los que cruzan la frontera de forma ilegal serán procesados independientemente de sus circunstancias familiares.
El período para el cual se proporcionaron las estadísticas incluyó los últimos tres meses del Gobierno de Barack Obama en 2016, pero el funcionario no pudo decir si alguna de las separaciones ocurrió en ese momento.
Reuters