Mientras las víctimas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC exigen reparación integral, los excomandantes guerrilleros afirman que están honrando su compromiso. Analistas señalan que nada justifica los horrores de la guerra.
Un vehemente llamado que varias víctimas de las FARC hicieron a excomandantes de la extinta guerrilla ante la Comisión de la verdad, para que el reconocimiento de sus crímenes no se quede solo en palabras, así como la respuesta de los exguerrilleros, continúa generando reacciones en Colombia entre defensores y detractores de los acuerdos de paz.
El exprocurador y actual embajador de Colombia ante la OEA, Alejandro Ordoñez, duro opositor el proceso de Paz afirmó, en su cuenta de Twitter, que los comandantes de las FARC “mataron, secuestraron, violaron, destruyeron miles de hogares y no pagaron un día de prisión. Hoy no creen oportuno pedir perdón a sus víctimas, prefieren hacerlo en privado, cuando "brote de su corazón". En la comisión, los excabecillas de las FARC dejaron bien clara su verdad”.
Sin embargo, para Sandra Ramírez, firmante del acuerdo de paz y actual vicepresidente del Senado de la República, la exguerrilla ha honrado los acuerdos, y eventos como estos de reconocimiento y perdón son necesarios para que la sociedad se reconcilie.
“A quienes fuimos actores armados y en este reencuentro con las víctimas de los hechos dolorosos que no debieron de haber ocurrido, nos permita ganar como sociedad, curar las heridas y avanzar en el perdón y en la reconciliación”.
La congresista, viuda del líder histórico de las FARC, Manuel Marulanda Vélez, afirmó que los grupos armados ilegales en Colombia deben entender que no se puede continuar en el espiral de guerra que desangra al país.
Ramírez resaltó que la gran mayoría de los jóvenes que han liderado las manifestaciones, en medio del paro nacional, han expresado su descontento de forma pacífica, en un gesto que condena a quienes aún insisten en la insurrección armada para exigir reivindicaciones sociales.
Por su parte, Camilo González Posso, analista en conflicto armado y presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), dijo que el acto simbólico de reencuentro entre las víctimas y sus victimarios es fundamental para la construcción de un verdadero proceso de reconciliación, pese a que no haya una reparación completa y sean muchas las preguntas que aún están sin respuesta.
“Muchas incógnitas, muchas preguntas no resueltas, muchas verdades que todavía deben tener transparencia, la necesidad de reparación integral y de no repetición; es un proceso que tiene unos primeros pasos, muy significativos, inéditos”.
El analista en conflicto armado señaló que el reconocimiento que hacen los excomandantes de las FARC de sus delitos y violaciones a los derechos humanos en medio del conflicto armado es un argumento de peso en contra de quienes insisten en la lucha armada.
“No tiene ninguna validez, justificación, legitimidad, pertinencia, cualquier acción armada en el nombre de hacer el cambio a través de la violencia y mucho menos con crímenes atroces”, señaló Gonzales Posso.
No obstante, el analista indicó que los actuales grupos armados ilegales en Colombia, como las disidencias de las FARC y el ELN, están atrapados en las economías ilegales, lo que deslegitima cualquier ideología política.