Mientras los reportes del Instituto Nacional de Salud de Colombia en promedio muestran algo más de 1.000 casos diarios de contagio con el nuevo coronavirus, la reapertura económica cada día se consolida.
La nueva fase para reabrir la economía ha tropezado con la oposición de varios líderes locales que insisten en que la aceleración para restablecer la “normalidad” en el país está disparando las cifras de contagios y muertes.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, a quien los analistas califican como una de las más fuerte opositoras del presidente Iván Duque, considera que si bien es cierto que el confinamiento no puede ser indefinido, sostiene que la reapertura ha puesto la economía sobre la salud y la vida, por lo que valora que es necesario priorizar los servicios sanitarios.
“Es imposible pretender tener la gente en la calle, trabajando, y que no crezca el contagio. Nos vamos a exponer a un mayor riesgo de contagio, por lo tanto, tenemos que tener más capacidad, médicos bien dotados, hospitales lo más desocupados que podamos, expansión hospitalaria, mayor ‘testeo’ todos los días”, expuso la alcaldesa.
Menos crítico, pero enfático, el alcalde Cali, Jorge Iván Ospina, médico de profesión, ha reforzado los operativos de la Fuerza Pública para evitar la realización de eventos clandestinos, donde se expende licor y se generan concentraciones de personas sin medidas de protección.
Ospina ha endurecido las restricciones a la población, con imposición de medidas como el toque de queda y la ley seca los fines de semana. Asimismo, ha mantenido en alerta Naranja algunos sectores de la ciudad donde se han detectado elevados picos de contagio.
“Debo señalar que en Cali estamos en ´Alerta Naranja´ conscientes de la situación, por eso cerramos algunas zonas”, escribió el alcalde en la red social Twitter.
Colombia inició desde el primero de junio una nueva etapa de la reapertura económica, con la reactivación de la actividad comercial, sin embargo, ciudades como Bogotá, Cali, Barranquilla, Cartagena y Leticia -en la frontera con Brasil- debieron retrasar ese proceso ante el aumento exponencial en los contagios.
El presidente Duque afirma que Colombia ha implementado el proceso de reapertura de manera gradual y segura.
“Así como nosotros llegamos al aislamiento preventivo obligatorio de manera gradual, y rápida, también nosotros desde el primer momento hemos ido recuperando vida productiva y que en la medida que lo vayamos haciendo con responsabilidad, con distanciamiento físico, con los protocolos, con el uso del tapabocas, vamos a lograr conciliar la protección de la vida y la salud con la recuperación económica de nuestro país”, explicó el mandatario.
“Aquí no podemos ser triunfalistas, pero nosotros debemos ser optimistas, y aquí debemos tener una cosa clara todos los colombianos, y es que toda esta confluencia de acciones es para que nosotros como un país, como un todo, salgamos adelante”, agregó Duque.
Pese a que en comparación con países de la región la mortalidad por la COVID-19 en Colombia es relativamente baja, en los últimos días esta cifra ha llegado a los 60 casos diarios, lo que para los expertos enciende las alertas respecto al verdadero aplanamiento en la curva de contagios y la morbilidad por el virus.
El Ministerio de Salud confirmó el lunes 40.719 casos de contagio y 1.308 muertes a causa de la COVID-19.