Si Estados Unidos descuida su alianza con los gobiernos latinoamericanos, puede dejar una vía para que China se fortalezca en la región, con diplomacia sanitaria en pandemia por el coronavirus y prácticas crediticias que expertos consideran abusivas.
“Ignoramos estas relaciones, arriesgando a Latinoamérica (…) China está explotando a Latinoamérica para [lograr] sus propios intereses”, aseguró el senador republicano, Bill Cassidy, en una teleconferencia el jueves.
En las última semanas, toneladas de equipo médico y de protección han llegado a países como México, Venezuela, Bolivia o Ecuador como donaciones de China, en medio de un aumento de los casos en la región, convirtiéndola en el epicentro mundial de la pandemia.
Sin embargo, cuando el coronavirus llegó, los lazos de Latinoamérica con el gobierno de Xi Jinping ya estaban ahí.
China es el principal comprador de materia prima de la región y las exportaciones representan un 2.6% del Producto Interno Bruto (PIB) de Latinoamérica, colocando al país asiático como el mercado más importante para los productos sudamericanos, por delante de EE.UU., de acuerdo a un estudio de la Universidad de Boston.
A esto se le suman los créditos que los gobiernos han recibido de China, de más de 20 mil millones de dólares en los últimos cuatro años y la adopción de un megaproyecto de infraestructura por 19 países de la región, incluidos Ecuador, Chile y Panamá.
Para Cassidy, estos créditos son contraproducentes. “En algunos casos, crean tanta carga crediticia que el país no tiene otra alternativa que buscar alivio en China (…) con sus términos”, aseguró el legislador.
Eric Fansworth, exasesor de la Casa Blanca para América bajo el gobierno de Bill Clinton, subrayó las críticas del legislador y aseguró que, a diferencia de las ayudas económicas del Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, los créditos de China vienen sin indicaciones de políticas con las que deben acompañarse.
“China, francamente, permitió el comportamiento destructivo de Hugo Chávez [en Venezuela]. Si vas a China por un crédito, no vas a tener las condiciones de “buena gobernanza” de los multilaterales, aseguró Fansworth.
Para Rebecca Bill Chávez, exfuncionaria para asuntos de la región en el Departamento de Defensa, las políticas del presidente Donald Trump han sido contraproducentes y han ayudado a crear una vía para la entrada de China.
“[Este gobierno] ha socavado nuestra posición en la región y ha creado un vacío para que China entre”, dijo Bill a la Voz de América. “Les dice a los países que deben elegir entre EE.UU. y China pero no ofrece una alternativa”.
El gobierno de Trump ha sido crítico de la entrada de China en Latinoamérica y el Secretario de Estado, Mike Pompeo, ha acusado a China de apoyar el gobierno en disputa de Nicolás Maduro, contra el que Washington ha impuesto decenas de sanciones.
Las tensiones entre Washington y Beijing han aumentado en las últimas semanas, con el gobierno de Trump amenazando a China con imponer sanciones ante el manejo de la crisis del coronavirus y la represión de la minoría Uighur al oeste del país.