El expresidente Martín Vizcarra (2018-2020) no podrá ejercer política desde un cargo público durante los próximos diez años, decidió el viernes 16 de abril el Congreso peruano con 86 votos a favor y ninguno en contra.
El legislativo sometió al exmandatario a un juicio político por el escándalo del 'vacunagate', cuando se descubrió que Vizcarra y otras cien personas, entre las cuales se encontraban otros altos cargos públicos, se vacunaron en secreto el año pasado.
A pesar del castigo impuesto por el Congreso, la popularidad de Vizcarra sigue alta: en las elecciones del 11 de abril fue el candidato a congresista más votado de todo el país, con 164.000 papeletas a su nombre.
Sin embargo, la inhabilitación impide, por ahora, que tome su asiento en el legislativo peruano. El Congreso también inhabilitó a la exministra de Salud Pilar Mazzetti durante ocho años y a la excanciller Elizabeth Astete por un año, también por su vinculación al 'vacunagate'.
Los políticos recibieron el fármaco del laboratorio chino Sinopharm contra el Covid-19 a pesar de no estar vinculados al estudio que estaba realizando la farmacéutica en Perú.
Vizcarra mantiene que el Congreso abusó de su poder al tomar esta decisión: "el Congreso no está por encima de las leyes y la Constitución", aseguró. Además, asegura que el proceso es un acto de "venganza" y de persecución política en su contra.