Quito, la capital ecuatoriana, vuelve a las calles de manera progresiva este miércoles 3 de junio, cambiando a semáforo amarillo, lo que significa la apertura de centros comerciales, restaurantes y circulación de transporte público con aforos limitados.
Las medidas de bioseguridad se exigen para que no suban los contagios de COVID-19. La presión económica es un factor que obliga a salir de casa afirma Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito.
“Tratar de reactivar los negocios dado que la situación de liquidez de las empresas ya no da más”.
El municipio de Quito ha organizado un regreso progresivo de los sectores, pues en esta nueva realidad no todos podrán movilizarse al mismo tiempo.
Guillermo Abad, secretario de Movilidad del Municipio reveló cómo será la integración.
“El sector industrial que entre primero, posteriormente el sector público, luego el sector comercial y luego el sector de servicios”.
Hospitales de Quito a capacidad máxima
Los hospitales que atienden a enfermos de COVID-19 están a su capacidad máxima, pero el alcalde Jorge Yunda menciona que el Ministerio de Salud le ha garantizado que habrá atención para quienes lo necesiten.
“Que el sistema sanitario si bien es cierto está trabajando a su máxima potencia, no se ha desbordado en la capital”, señala Yunda.
Para vehículos privados hay restricción de circulación. Solo podrán hacerlo de lunes a sábado y por placas pares e impares, los domingos no se permitirá su utilización.