Más personas fueron ejecutadas en países en todo el mundo el año pasado que en cualquiera de los pasados 25 años.
Un informe divulgado el martes por Amnistía Internacional dice que por lo menos 1.634 personas fueron ejecutadas en 2015, un aumento del 54% con respecto al año anterior y el número más alto que el grupo defensor de los derechos humanos ha registrado desde 1989.
El aumento fue impulsado en gran parte por tres naciones, Irán, Pakistán y Arabia Saudita, que fueron responsables de casi el 90% de todas las ejecuciones registradas.
Audrey Gaughran, directora de asuntos globales e investigación en Amnistía Internacional, dice que “En Irán estamos preocupados que la justificación para combatir el extremismo o el terrorismo es usado en realidad como encubrimiento para atacar disidentes".
El informe indica que los profundamente preocupantes números no incluyen las ejecuciones llevada a cabo por China, donde miles probablemente fueron ejecutados pero el uso de la pena capital es un secreto de Estado.
Belarus, el único país europeo que usa la pena de muerte, y Vietnam no proveyeron datos.
En Estados Unidos, el único país en las Américas que usa la pena de muerte, hubo 28 ejecuciones en seis estados, la cifra más baja desde 1991.