De pie, en el mismo lugar donde militantes del grupo Estado Islámico lo mantuvieron secuestrado en Siria, el veterano corresponsal de guerra Marc Marginedas estaba visiblemente emocionado.
"¿Quién iba a pensar que volvería aquí?”, se plantea.
Los bombardeos de la coalición han destruido el edificio, pero desde el fracturado piso de losas, Marginedas pudo observar el Éufrates, el río que veía desde su celda, que compartía con otros rehenes.
Así termina el documental 'Regreso a Raqa', que trata sobre el periodista español y otros secuestrados por el grupo terrorista.
Marginedas estuvo retenido por casi seis meses en Siria, desde septiembre de 2013 a marzo de 2014, junto a otros periodistas occidentales y seis trabajadores humanitarios: 26 en total.
Casi diez años después, el documental hace un recuento del duro tratamiento de los militantes, en particular una célula brutal apodada Los Beatles debido al sus acentos británicos.
El documental ya fue presentado en festivales en España y Francia, y se espera que sea proyectado en otros países.
Marginedas conoce bien la guerra. Cubrió las protestas de la Primavera Árabe y estaba en su tercer viaje para informar de la guerra civil en Siria cuando fue secuestrado.
Dijo que considera el secuestro como parte de los riesgos de su trabajo, que consistía en reportar sobre Rusia y el mundo árabe para El Periódico de Cataluña.
"No fue gran cosa, para decir la verdad. He estado expuesto a la violencia y no es un trauma (...) Es como un accidente de trabajo”, dijo en una entrevista con la Voz de América. "Como el talador que se corta un dedo. Uno está preparado para eso”.
Aun así, Marginedas admite que los periodistas, incluyendo los de Rusia, donde también ha trabajado, son un blanco frecuente.
"Somos un manjar para los militantes y para Rusia. Creo que deberíamos tener más protección. Tenemos que comprender los desafíos”, agregó el periodista, que ahora cubre el conflicto entre Rusia y Ucrania.
"Rusia es un país gobernado por una mafia y está bien para ellos tomar rehenes. No hay mucha diferencia entre Rusia y el Estado Islámico”.
Moscú mantiene retenido actualmente al reportero del Wall Street Journal Evan Gershkovich por acusaciones de espionaje. Estados Unidos dice que el periodista fue “detenido injustamente” y el periódico ha negado los cargos.
La decisión de Marginedas de regresar a su trabajo es parte de la inspiración para el documental 'Regreso a Raqa'.
Albert Sole, el productor de la cinta, dijo a la VOA que una de las razones por la que decidió hacer el documental fue “rendir homenaje a la valentía” del periodismo de Marginedas.
"Lo conozco desde que comenzamos en el periodismo. También quería hacer un trabajo sobre el Estado Islámico, sabiendo que hay un gran interés por ese tema en todo el mundo”, explicó Sole.
Contactos
Marginedas está aún en contacto con muchos de los otros rehenes y con los familiares de los que no regresaron.
"Somos una familia pequeña. Nuestros caminos [de otro modo] nunca se habrían cruzado”, dijo.
Algunos de ellos se reunieron el año pasado cuando uno de sus captores, El Shafee Elsheikh, apareció ante una corte federal de EEUU en Alexandria, Virginia.
La corte sentenció a Elsheikh, quien creció en Londres, por conspirar para asesinar a cuatro rehenes estadounidenses: James Foley, Steven Sotloff, Peter Kassig y Kayla Mueller. Ahora cumple cadena perpetua.
Durante el juicio, dijo Marginedas, se percató de que algunos familiares habían comenzado a recuperarse de su pérdida. "La gente empieza a sanar”, observó.
Marginedas comentó el caso de una de las víctimas que no sobrevivió al ataque Kalya Foley, cuya madre, Diane, se reunió el año pasado con Alexanda Kotey, otro del grupo de Los Beatles.
"Es una mujer muy valiente y una católica convencida. Cree que el perdón es importante”.
Kotey fue sentenciado a cadena perpetua por un juez estadounidense en 2022. En septiembre del año pasado, se declaró culpable de los asesinatos de Foley, Sotloff, Kassig y Mueller.
Un tercer miembro del grupo, Mohammed Emwazi, pereció en un ataque de misiles de EEUU y el Reino Unido en Siria en 2015.
Marginedas no quiso hacer conjeturas sobre la suerte de John Cantlie, un fotoperiodista británico secuestrado en Siria junto a Foley y a quien se presume muerto.
Después de divulgar videos en que asesinaban a sus rehenes, los militantes publicaron online también algunos videos de Cantlie.
"Yo estaba muy apegado a John. Dormíamos lado a lado. Mis mejores amigos eran Steven [Sotloff] y Cantlie y Foley. John era el más inteligente de todos, comprendía la mentalidad de nuestros captores”, relató Marginedas.
También dijo que Sotloff era el más “valiente” entre los rehenes porque era un judío estadounidense y su riesgo era el mayor.
"James [Foley] era el más popular. Era muy sencillo y humilde”, recordó.
Como el primer rehén que fue liberado en marzo de 2014, Marginedas dijo que la súbita atención mundial resulto “intimidante”.
"Dos días después de liberado me reuní con los padres y otros familiares de Foley y les puse al tanto”.
Cuando abrió su computadora se encontró con ofertas de dinero por entrevistas de todo el mundo: fue demasiado.
Marginedas estuvo bajo tratamiento por un año, pero no cree que tuviera problemas. Cuando cubrió el derribo del avión de Malaysia Airlines en 2014, entró en un estado de pánico cuando pensó que lo iban a arrestar.
En algunos casos, ex rehenes como Javier Espinosa, corresponsal del periódico español El Mundo, se reunieron con sus captores años después.
Otro periodista español, Ricardo García Vilanova, regresó a Siria a reportar la guerra civil y según Marginedas lo habría pasado muy mal si hubiera sido secuestrado otra vez.
¿Es una forma insensata de lidiar con un secuestro? Marginedas cree que no.
"Pienso que es una forma perfecta de lidiar con lo que pasamos. Todo lo que sucede necesita ser reevaluado”, señaló.
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