Una multitudinaria peregrinación de fieles colmó este sábado la ciudad santa islámica de la Meca, en Arabia Saudita, para cumplir con el rito cumbre en el mundo musulmán.
La peregrinación anual del Hajj, el más antiguo y sagrado ritual islámico, reunió esta vez a más de dos millones y medio de musulmanes, según informaron las autoridades saudíes.
Los fieles fueron a la Meca, ciudad natal del profeta Mahoma, para dar vueltas alrededor del edificio en forma cúbica conocido como la Kaaba, cubierta por un brocado negro que se renueva cada año.
El príncipe heredero de la corona saudí, Nayef bin Abdel Aziz, dijo que los peregrinos llegaron en número récord a la Meca en representación de 183 nacionalidades.
Durante el Hajj, los peregrinos suelen visitar las mezquitas sagradas de la Meca y de la cercana Medina, donde Mahoma fue sepultado hace más de 1.400 años.
También viajan al Monte Arafat, donde se dice que el profeta pronunció su último sermón. El ritual culmina el domingo con lo que se conoce como Eid al-Adha, la Celebración del Sacrificio.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, difundió una declaración este sábado en la que deseó a todos los musulmanes del mundo una feliz celebración de la ceremonia.
La fiesta tiene lugar esta vez en un año que desde su inicio estuvo marcado por rebeliones populares en en Oriente Medio y que dieron paso a la llamada Primavera Árabe.
El gran muftí de Arabia Saudita, jeque Abdulaziz al Sheij, instó a los musulmanes de todo el mundo a obedecer a sus gobernantes y a estos a que sean justos con sus pueblos y les garanticen óptimas condiciones de vida.
