Más de millón y medio de musulmanes provenientes de todas partes del mundo se han dado cita en la Meca para la peregrinación anual del Hajj, que comienza a fines de esta semana.
Y en una mezquita del área de Washington, niños estadounidenses musulmanes aprenden de una manera singular sobre este acontecimiento de la fe islámica.
Hansa Abdelrahman es la encargada de conducir a los niños de la escuela Dar Al-Hijrah en un simulacro de peregrinación a ciudad santa de la Meca, donde los musulmanes dan vueltas una y otras vez alrededor de la sagrada Kaaba.
Esa es sólo la primera parte de un complejo ritual que en la vida real demora entre cinco y seis días. “Los hacemos repetir cada paso como si fuera real, y sus padres también vienen porque tienen la oportunidad de aprender sobre la significación histórica” de esa peregrinación, dijo Abdelrahman.
Según ella, la ocasión en que ella fue de peregrina cuando adolescente a la Meca, ese acontecimiento le cambió la vida. “Uno está rodeado por miles de hombres y mujeres de todo el mundo vestidos igual, y ya uno no se siente como un extranjero”, señaló.
Los niños de esta escuela islámica han pasado varios fines de semana en proyectos como éste con la intención de recrear la Meca en su mezquita, de modo que su entusiasmo es quizás entendible.
Los menores incluso imitan lo que durante la peregrinación se conoce como la Lapidación del Diablo.
Abdelrahman apuntó que aun cuando algunos niños han hecho de verdad el viaje a la Meca es realmente importante que todos tengan la oportunidad de ver cómo es la peregrinación aunque no sea real.
A su juicio, “actividades como ésta forjarán dentro de ellos el amor que los hará esforzarse, ahorrar dinero, y hacer lo que tengan que hacer para terminar siendo partícipes de la peregrinación del Hajj”, señaló.