Muy verde ha sido esta navidad para los agricultores de árboles en el Reino Unido.
Lo es porque han podido recoger grandes frutos de su siembra pese a las grandes heladas en la región nórdica de Europa, que hicieron incrementar la demanda de árboles de navidad del Reino Unido.
Majestuosos árboles han adornado durante años los grandes castillos del Reino Unido durante la Navidad.
Pero este año fueron muchas las razones que mantuvieron a los ingleses en aprietos para conseguir un arbusto como los que cada año copan sus tiendas.
"El invierno pasado el clima severo en Dinamarca y Alemania, que son grandes productores, destruyó el 30% de la producción de árboles como el Nordmann", explica Robert Morgan, presidente de la Asociación Agrícola de Árboles.
Pero cuando se pensaba que los agricultores ingleses iban a poder hacer, como se dice popularmente, su agosto en diciembre, se encontraron con que las condiciones no eran las mejores tampoco para ellos, y una de las razones ha sido el cambio de la libra esterlina frente al Euro.
"Temíamos un incremento severo este año (2010) pero no llegó tan alto como lo imaginábamos. Por eso, pudimos mantener los precios de los árboles al mismo nivel que en años pasados", explica Martin Davies, propietario del Jardín Raglan.
La demanda ha sido también más que suficiente, según refiere Morgan: "Cortábamos el árbol y en dos minutos teníamos comprador".
Pero el exceso convirtió la consecución de árboles de Navidad, en una fuerte competencia. Y mientras algunos tuvieron que recurrir a árboles artificiales, los agricultores se esfuerzan por garantizar que las próximas generaciones, que ya crecen en las tierras inglesas puedan satisfacer, la demanda de aquellos que hoy no pudieron tener su tradicional árbol de Navidad.