El gobierno argentino pidió al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una reacción más firme frente a la crisis en el Oriente Medio, ya que considera que la violencia no conduce a nada y no respalda la imposición de sanciones comerciales a Irán.
La crisis actual surgió cuando Estados Unidos eliminó el viernes 3 enero al general iraní Qassem Soleimani en un ataque de drones en el aeropuerto de Bagdad e Irán respondió el miércoles con un asalto de cohetes contra una base iraquí donde están estacionadas tropas estadounidenses.
El presidente Alberto Fernández ordenó mantener una posición inflexible de la Argentina de instar a Irán y a EE.UU. a deponer el uso de la violencia, tomar medidas que permitan contener la tensión y encaminarse al diálogo pacífico por la vía diplomática.
Fernández rechazó la idea del presidente estadounidense, Donald Trump, de aplicar sanciones como forma de resolución del conflicto.
También la Cancillería argentina insistió en que para resolver este conflicto se debe buscar el diálogo por la vía diplomática.
El canciller Felipe Solá, que participa de la Cumbre de la Celac en México, confirmó que Argentina mantendrá la posición de “no injerencia” y evitar posiciones para un lado o para otro, porque habrá consecuencias desestabilizadoras en la región y se perderá la escalada del precio del petróleo.
El experto en seguridad nacional Juan Battaleme considera que “el conflicto puede permitirle a Irán acelerar su programa nuclear”.
“Lo que ha generado EE.UU. con esto es que le da la excusa a Irán para acelerar su programa nuclear y eventualmente tener una capacidad nuclear. Lo que creo, es que EE.UU., Israel y Arabia Saudí van a tratar de evitar que Irán tenga esta capacidad nuclear”, explicó Battaleme.
En tanto, el analista internacional Galeb Moussa señaló que “el peligro de esta tensión, es generar un conflicto en todo el Medio Oriente”.
“En realidad prenderían fuego todo el Medio Oriente con esta crisis. Pero creo, sinceramente, es algo que no va a ocurrir. EE.UU. debe evaluar bien el paso que va a dar, porque las intenciones bélicas no parten desde la República Islámica de Irán, sino de la postura de EE.UU. que se cree afectado por intereses que tiene en la región”.