Lanzacohetes comprados por el gobierno de Venezuela terminaron en manos del grupo armado colombiano FARC, según el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos.
Estas declaraciones llegan en un momento en que las relaciones entre Colombia y Venezuela están muy tensas debido a las diferencias en cuanto a tácticas militares, las operaciones antidrogas, y especialmente a los recientes convenios entre Colombia y Estados Unidos.
Francisco Santos, en entrevista con Radio Caracol, afirmó que las armas lanzacohetes que se incautaron de los miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, fueron fabricadas en Suecia. Según el Ministro de Comercio sueco, Jens Ericsson, "Suecia está trabajando conjuntamente con Colombia para investigar el caso".
Nicolás Maduro, Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, catalogó esta situación como un nuevo ataque contra su país, el cual está diseñado para justificar los nuevos pactos militares entre Colombia y EE. UU.
El vicepresidente colombiano Francisco Santos dijo que "esta no es la primera vez que esto sucede. En varias operaciones en las que se han recuperado las armas de las FARC, incluidos potentes lanzacohetes, se estableció que estos fueron comprados por Venezuela en Europa". Las armas fueron identificadas como AT4, lanzacohetes de hombro, fabricados por Saab Bofors Dynamics en Suecia.
Jan-Erik Lövgren, el funcionario sueco que supervisa las exportaciones de armas, dijo a la Radio Suecia que su país dejó de vender armas a Venezuela en 2006. Venezuela negó las acusaciones de darle las armas al grupo armado colombiano. Jan-Erik Lövgren cuestionó al gobierno venezolano sobre cómo estas armas terminaron en territorio colombiano.
"A mí me parece que este es un nuevo ataque contra nuestro gobierno basado en mentiras", dijo el Ministro venezolano del Interior y Justicia, Tareck El Aissami.
"Negamos absolutamente que nuestro gobierno o nuestras instituciones están prestando asistencia a las organizaciones criminales y terroristas", dijo El Aissami. "Es ridículo, suena como una película barata hecha por el gobierno norteamericano", concluyó.
Desde febrero de 2008, la prensa colombiana ha estado publicando correspondencia de jefes de las FARC donde se ponen en evidencia sus conexiones con mandos del gobierno de Chávez.
Según la revista Semana, Iván Marquez le envió este mensaje a Raúl Reyes, líder de las FARC, dado de baja en marzo de 2008: “Como estaba previsto, el tres de enero me reuní con los generales Alcalá y Carvajal con el cual ya me había reunido en tres ocasiones en compañía de Ricardo (Rodrigo Granda). Hablamos del Plan Patriota, canje, la 'para-política' y de tres aspectos del plan estratégico: finanzas, armas y política de fronteras (...) Entre tanto nos van a hacer llegar (la próxima semana) 20 bazucas de gran potencia, según ellos, de las cuales 10 serían para Timo y 10 para acá. Alcalá sugirió que fuera una cantidad mayor".
El año pasado, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos acusó al gobierno de Venezuela de ayudar a las FARC con el tráfico de drogas.
Las investigaciones sobre los lanzacohetes continúan entre los gobiernos sueco y colombiano. Las FARC hacen parte de la lista de grupos terroristas del gobierno de Suecia y han dicho que no serán tolerantes en este caso.