La ciudad de Nueva York recordó el accidente de la fábrica de costura que dejó cerca de 150 fallecidos, un 25 de marzo, hace 100 años.
Las víctimas, mujeres adolescentes, en su mayoría inmigrantes judías e italianas, murieron al quedar atrapadas al desatarse un incendio en una fábrica de 10 pisos. Muchas intentaron salvarse saltando por las ventanas del edificio, algunas sobrevivieron.
Este desastre, conocido como the Triangle Shirtwaist Factory fire, sirvió para modificar las leyes de seguridad en el trabajo y para darle más relevancia a los sindicatos, incluyendo el de las mujeres de la costura.
El incidente continúa inspirando arte, poesía, música y drama.
En la actualidad, hay tres placas en los muros exteriores del edificio ubicado en el barrio Greenwich Village. Estos textos son el único que queda de aquellos días, en lo que hoy es la biblioteca de la Universidad de Nueva York.
Sin embargo, en la puerta de al lado, en la galería Grey Art se lleva a cabo una exhibición titulada “Arte/Memoria/Lugar”, que hace del fuego y la indignación por esta tragedia mucho más tangible.
Por ejemplo, una caricatura política, publicada dos días después del evento, muestra un triángulo con un cadáver de mujer carbonizado en una esquina, una figura de la muerte en la otra y un jefe de fábrica, codicioso e insensible, en el tercer rincón.