En Noruega los psiquiatras seleccionados por un tribunal declararon “criminalmente desequilibrado” al asesino de la masacre de Oslo, Anders Behring Breivik.
La evaluación de los expertos indica que el confeso asesino no estaba en posesión de sus facultades mentales cuando hizo detonar un coche bomba en Oslo y luego asesinó a tiros a 77 personas en un campamento de verano para jóvenes en una isla cercana a la capital noruega.
Los fiscales indicaron este martes 29 de noviembre de 2011 que recomendarán que el confeso asesino sea internado en una institución para enfermos mentales en lugar de ser enviado a la cárcel.
El fiscal Svein Holden dijo que el informe revela que Breivik ha desarrollado esquizofrenia paranoica y vive en un “universo irreal”.
El informe de 234 páginas será revisado por una comisión de expertos forenses y la corte tomará una decisión final sobre si Breivik puede ser hecho responsables por los crímenes que cometió.
Pese a que Breivik confesó los asesinatos, su abogado niega que él tenga responsabilidad criminal porque su cliente cree que la masacre era necesaria para salvar a Noruega y a Europa de una influencia musulmana y para castigar a los políticos por respaldar el muticulturalismo.