Un incremento en el número de familias de migrantes que llegan a Estados Unidos sin autorización contribuyó a un aumento de cruces ilegales desde México durante agosto, después de dos meses de descenso, informaron el miércoles las autoridades.
El número de llegadas en familia alcanzó los 15.995, un fuerte incremento desde julio que, según el comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza Kevin McAleenan, era uno de los más elevados de los que se tiene registro. Las familias representaron una tercera parte más de las personas que fueron detenidas en la frontera.
McAleenan culpó de ello a las “lagunas legales”, incluida una orden judicial que prohíbe detener a niños más de 20 días. El funcionario dijo que el aumento en la llegada de familias migrantes es “una respuesta directa a los vacíos en el marco legal”.
“No nos sorprende, pero es una tendencia muy extrema”.
En total, las personas arrestadas o detenidas en la frontera fueron 46.560, 17% más que las 39.953 en julio y 52% más de las 30.567 en agosto de 2017. Los arrestos han aumentado de julio a agosto en cuatro de los cinco años previos, lo que indica que los factores estacionales pueden influir.
El número de personas que llegan como familias ha aumentado 30% de julio a agosto, lo que supera el aumento general.
“Es una crisis de proporciones importantes desde la perspectiva humanitaria y de seguridad”, dijo McAleenan.
La cifra ofrece un vistazo al impacto de la política “tolerancia cero” del gobierno de Donald Trump sobre los cruces ilegales que fue introducida en abril, que resultó en la separación de más de 2.500 niños migrantes de sus padres. Ante las fuertes críticas, Trump acabó en junio con la práctica de separar familias migrantes.
La cantidad de arrestos es también el recordatorio más reciente de cómo los cruces fronterizos en la última década han cambiado de, en su mayoría, hombres mexicanos, a familias y niños centroamericanos.
La Patrulla Fronteriza, que custodia puertos de entrada oficiales, hizo 37.544 arrestos en agosto, entre ellos 12.774 personas que llegaron como familias y 4.396 menores que viajaban solos.
Otras 9.016 personas fueron detenidas en otras partes, entre ellas 3.181 que llegaron como familias y 376 menores no acompañados.
Los arrestos fronterizos son un cálculo poco preciso de los cruces ilegales ya que no indican cuántas personas lograron pasar.
Trump presumió que los arrestos fronterizos cayeron dramáticamente durante sus primeros meses en el puesto a menos de 16.000 en abril de 2017. El número subió en 11 de los siguientes 12 meses, superando los 50.000 en marzo, abril y mayo de este año.
