El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció el Mes de la Herencia del Inmigrante, asegurando que hace lo posible por lograr una reforma migratoria "justa e imparcial".
"El otoño pasado, tomé medidas para proporcionar más recursos para la seguridad fronteriza; centrar la aplicación de la ley en las verdaderas amenazas a nuestra seguridad; modernizar el sistema de inmigración legal para los trabajadores, los empleadores y los estudiantes; y sacar más inmigrantes indocumentados de las sombras para que puedan estar en cumplimiento con la ley", recordó el mandatario durante su mensaje semanal.
Obama señaló que en una decisión bipartidista, legisladores en el Senado aprobaron un proyecto de ley que ofrecía un camino a la ciudadanía a los más de 12 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos.
"Pero durante casi dos años, los líderes republicanos de la Cámara se han negado incluso a permitir una votación (para aprobar una reforma migratoria)", dijo Obama.
Durante su mensaje el mandatario recordó que la mayoría de las familias estadounidenses tiene un pasado inmigrante, incluyéndolo a él y a su familia.
"Pienso en cuando crecí en Hawái (...) Y aunque mi padre no era inmigrante, mi propia trayectoria de vida como afroamericano -y el patrimonio compartido por Michelle y nuestras hijas, algunos de cuyos antepasados vinieron aquí encadenados- han hecho de nuestra familia lo que somos", mencionó el presidente Obama.
