El presidente Barack Obama afirmó que no se involucrará en la disputa laboral entre la NFL y el sindicato de jugadores de fútbol estadounidense, y señaló que las partes deben llegar a un acuerdo para compartir sus enormes ingresos.
La NFL y la unión han estado reuniéndose a unas cuadras de la Casa Blanca en la sede de mediación del gobierno federal estadounidense. Su convenio colectivo expira a la medianoche del jueves.
Obama indicó que una industria deportiva que genera ingresos anuales por unos 9.000 millones de dólares debe encontrar la manera de repartir tanto dinero.
"Tengo muchas otras cosas que atender", dijo Obama.
Los dueños de equipos podrían decretar un cierre patronal si no logran un acuerdo, lo que pondría en riesgo la temporada de 2011 de la NFL, el deporte más popular en Estados Unidos.
La NFL y el sindicato ya no tienen meses ni semanas para llegar a un acuerdo para un nuevo convenio colectivo. Si no lo logran ahora, es casi seguro que habrá un cierre patronal y el deporte más popular en Estados Unidos podría perder toda o parte de la temporada regular de 2011.
Ninguna de las partes hizo declaraciones optimistas.
"Estamos hablando", señaló el miércoles el presidente de la unión, Kevin Mawae. "Es mejor que no hablar".
Los dueños de equipos se reunieron el miércoles durante tres horas en un hotel. Los dueños de los Patriots y Cowboys, Robert Kraft y Jerry Jones, se fueron en vez de quedarse para continuar las negociaciones con la unión.
"No podemos comentar y, más aún, sin duda seguimos involucrados en nuestro diálogo, así que no hay comentario", dijo Jones, dueño de los Cowboys.
El principal punto de discordia es cómo dividir los ingresos de la liga. También hay diferencias sobre una escala salarial para novatos; el deseo de los dueños de aumentar la temporada regular de 16 a 18 partidos; y las prestaciones para los jugadores retirados.