El presidente Barack Obama fue sencillo y claro en su primer discurso desde Costa Rica, en donde una vez más presentó una agenda heterogénea, no enfocada únicamente en el tema de la seguridad.
Obama sostuvo que Costa Rica es para EE.UU. “un gran aliado en la región centroamericana” y destacó que el país es líder en la aplicación de los derechos humanos y desarrollo social.
“Estamos muy comprometidos a apoyar a esta región en términos de seguridad. Por eso facilitamos $500 millones de dólares para que Costa Rica y sus vecinos puedan mejorar la seguridad en la región”, aclaró Obama, aunque dijo que ya es hora de hablar de otros temas.
La presidenta de Laura Chinchilla detalló que esos temas a los que se refería Obama también son importantes para que Costa Rica logre posicionarse dentro del pequeño grupo de países líderes en áreas como el desarrollo tecnológico, educación de calidad, fortalecimiento de la economía local y energías renovables.
“Las conversaciones se han centrado en seis temas centrales como son el fortalecimiento institucional, políticas internacionales, el rol económico internacional de Costa Rica, hemos hablado de seguridad, y del tema fundamental que es el tema de las energías. También se impone nuestra preocupación por los temas ligados a la educación, a ser emprendedores, y la innovación”, dijo Chinchilla.
La mandataria costarricense sostuvo que su país es un ejemplo a nivel regional en desarrollo económico, y que prefieren recibir oportunidades para mostrar su capacidad, antes que recibir regalos.
“Costa Rica es una pequeña economía, pero una economía abierta. Cada vez logramos ser más competitivos. Y al ser un país de renta media, lo que menos nos gusta es que no regalen cosas, sino más bien, que nos den oportunidades”, enfatizó la mandataria.
Ambos jefes de Estado aseguraron que trabajarán para crear miles de nuevos puestos de trabajo, mejorar el comercio bilateral y lograr que Costa Rica pueda mantener “a sus ciudadanos dentro de su territorio con oportunidades de trabajo y comercio”.
En su corta intervención, el mandatario terminó diciendo que “donde hay un costarricense hay libertad”.
Obama finalizará su gira a México y Costa Rica este sábado, y participará de una cumbre con el resto de mandatarios centroamericanos.
Obama sostuvo que Costa Rica es para EE.UU. “un gran aliado en la región centroamericana” y destacó que el país es líder en la aplicación de los derechos humanos y desarrollo social.
“Estamos muy comprometidos a apoyar a esta región en términos de seguridad. Por eso facilitamos $500 millones de dólares para que Costa Rica y sus vecinos puedan mejorar la seguridad en la región”, aclaró Obama, aunque dijo que ya es hora de hablar de otros temas.
La presidenta de Laura Chinchilla detalló que esos temas a los que se refería Obama también son importantes para que Costa Rica logre posicionarse dentro del pequeño grupo de países líderes en áreas como el desarrollo tecnológico, educación de calidad, fortalecimiento de la economía local y energías renovables.
“Las conversaciones se han centrado en seis temas centrales como son el fortalecimiento institucional, políticas internacionales, el rol económico internacional de Costa Rica, hemos hablado de seguridad, y del tema fundamental que es el tema de las energías. También se impone nuestra preocupación por los temas ligados a la educación, a ser emprendedores, y la innovación”, dijo Chinchilla.
La mandataria costarricense sostuvo que su país es un ejemplo a nivel regional en desarrollo económico, y que prefieren recibir oportunidades para mostrar su capacidad, antes que recibir regalos.
Lo que menos nos gusta es que no regalen cosas, sino más bien, queremos que nos den oportunidades
“Costa Rica es una pequeña economía, pero una economía abierta. Cada vez logramos ser más competitivos. Y al ser un país de renta media, lo que menos nos gusta es que no regalen cosas, sino más bien, que nos den oportunidades”, enfatizó la mandataria.
Ambos jefes de Estado aseguraron que trabajarán para crear miles de nuevos puestos de trabajo, mejorar el comercio bilateral y lograr que Costa Rica pueda mantener “a sus ciudadanos dentro de su territorio con oportunidades de trabajo y comercio”.
En su corta intervención, el mandatario terminó diciendo que “donde hay un costarricense hay libertad”.
Obama finalizará su gira a México y Costa Rica este sábado, y participará de una cumbre con el resto de mandatarios centroamericanos.