El presidente Barack Obama presentó su plan para poner fin a la masiva recolección y almacenaje de datos telefónicos que hace el gobierno por medio de su Agencia de Seguridad Nacional, NSA.
La propuesta sugiere que las compañías telefónicas almacenen los datos por el mismo periodo que actualmente lo hace la NSA. Las agencias del gobierno tendrían que solicitar la aprobación de la Corte de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISC) para poder acceder a la información.
El presidente presentó el plan este jueves, el cual necesita la aprobación del Congreso.
En un comunicado, el mandatario dice que cree que su propuesta es “la mejor opción” para asegurar que Estados Unidos tiene la información que necesitan sus agencias de inteligencia al tiempo que “mejora la confianza pública” en el sentido de cómo ésta se recolecta y almacena.
La medida permitiría a las agencias federales obtener los récords telefónicos sin aprobación de la corte en situaciones de emergencia. Sin embargo, funcionarios de la administración Obama dijeron que los investigadores federales tendría que informar a la Corte dentro de un tiempo determinado.
El plan también establece que las compañías telefónicas provean asistencia técnica para asegurar que la información es transmitida en un forma que pueda ser usable y a tiempo.
El actual programa de autorización de Estados Unidos expira este viernes.
Funcionarios del gobierno dicen que el presidente ordenó al Departamento de Justicia solicitar una reautorización de 90 días del actual programa a fin de dar tiempo al Congreso para que estudie sus propuestas.
Los líderes de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes han presentado un plan similar que también prohíbe a la Agencia Nacional de Seguridad recolectar los datos telefónicos, pero no requiere al gobierno obtener una orden judicial antes de pedir los datos a las compañías telefónicas.
La propuesta sugiere que las compañías telefónicas almacenen los datos por el mismo periodo que actualmente lo hace la NSA. Las agencias del gobierno tendrían que solicitar la aprobación de la Corte de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISC) para poder acceder a la información.
El presidente presentó el plan este jueves, el cual necesita la aprobación del Congreso.
En un comunicado, el mandatario dice que cree que su propuesta es “la mejor opción” para asegurar que Estados Unidos tiene la información que necesitan sus agencias de inteligencia al tiempo que “mejora la confianza pública” en el sentido de cómo ésta se recolecta y almacena.
La medida permitiría a las agencias federales obtener los récords telefónicos sin aprobación de la corte en situaciones de emergencia. Sin embargo, funcionarios de la administración Obama dijeron que los investigadores federales tendría que informar a la Corte dentro de un tiempo determinado.
El plan también establece que las compañías telefónicas provean asistencia técnica para asegurar que la información es transmitida en un forma que pueda ser usable y a tiempo.
El actual programa de autorización de Estados Unidos expira este viernes.
Funcionarios del gobierno dicen que el presidente ordenó al Departamento de Justicia solicitar una reautorización de 90 días del actual programa a fin de dar tiempo al Congreso para que estudie sus propuestas.
Los líderes de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes han presentado un plan similar que también prohíbe a la Agencia Nacional de Seguridad recolectar los datos telefónicos, pero no requiere al gobierno obtener una orden judicial antes de pedir los datos a las compañías telefónicas.