El gobierno belga dijo el miércoles que dejará de dar refugio a hombres solteros que buscan asilo porque, dada su capacidad de recepción limitada, debe dar prioridad a familias, mujeres y niños. Las organizaciones humanitarias lo acusaron de incumplir compromisos internacionales.
Bélgica recibe críticas desde hace tiempo por negar refugio a miles de personas que huyen de la persecución en sus países de origen, y las largas filas de carpas en las calles que rodean el centro de recepción principal han dañado su reputación.
La secretaria de Estado para el Asilo, Nicole de Moor, dijo que en los próximos meses se preveía un aumento de la presión sobre los refugios para asilados y que Bélgica “quiere evitar totalmente que haya niños en las calles este invierno”. En cambio, los hombres solos deberán valerse por sí mismos.
Las organizaciones defensoras de los derechos humanos respondieron con críticas furibundas, encabezadas por el Consejo de Europa, de 46 naciones, el grupo defensor de los derechos humanos más importante del continente.
La comisionada de derechos humanos del CoE, Dunja Mijatović, dijo a la Associated Press que “la falta de alineamiento tiene consecuencias graves para los derechos humanos de las personas que solicitan asilo en Bélgica, incluso desde la perspectiva de su derecho a la salud”.
En diciembre, exhortó a las autoridades belgas a brindar mejor asistencia a los solicitantes de asilo cuando cientos de personas dormían en las calles de Bruselas bajo temperaturas gélidas, escenas que se repitieron a lo largo del invierno.
“Reitero mi llamado a las autoridades a tomar medidas rápidas y aplicar soluciones duraderas a los defectos estructurales del sistema de asilo en Bélgica y garantizar que haya alojamiento disponible para todos los que buscan protección internacional, incluidos los hombres solteros”, dijo.
Otras críticas fueron más vehementes.
“Creíamos que habíamos visto todo, pero no. El gobierno belga no solo deja de lado los derechos humanos, los entierra al ‘suspender’ la recepción de hombres solos que solicitan asilo”, dijo el director de Amnistía Internacional Bélgica, Philippe Hensmans.
De Moor dijo que el ingreso de solicitantes de asilo en los últimos dos años al país de 11,5 millones de habitantes casi había colmado la capacidad de los refugios, de 33.500 personas. El año pasado, Bélgica recibió casi 37.000 pedidos de asilo, según la agencia federal Fedasil.
Además, Bélgica ayuda a unos 62.000 refugiados ucranianos que huyeron de la invasión rusa de su país.
El año pasado, las cortes laborales condenaron a Fedasil más de 5.000 veces por no brindar refugios.
Con todo, dijo de Moor, “nuestro país ha cumplido con creces durante mucho tiempo”, y pidió a otras naciones de la UE que aumenten sus esfuerzos.