El sargento Bowe Bergdahl está en un proceso de recuperación gradual y el Pentágono se está rigiendo al protocolo estipulado para este tipo de circunstancias, luego de permanecer cautivo por cinco años en mano de los talibanes.
Como está estipulado, el sargento Bergdahl recibe tratamiento médico, consejería y participa de una serie de interrogatorios sobre su desaparición y cautiverio y con la operación que desencadenó su liberación en canje con cinco talibanes prisioneros en Guantánamo.
Bergdahl, quien se encuentra recluido en un hospital en Alemania todavía no ha hecho contacto con sus padres, pero se espera que sea trasladado en los próximos días a un hospital en San Antonio donde podría producirse el encuentro.
Según el Pentágono, Bergdahl podría permanecer en Alemania de cinco días a tres semanas para completar la fase de recuperación antes de regresar a su vida normal.
“Cada caso es diferente, y especialmente el de Bergdahl es complicado porque su cautiverio fue muy largo y además porque podría ser acusado de deserción”, dijo un psicólogo del ejército, quien también añadió que una publicidad negativa sobre el caso complicaría enormemente el proceso de preparación del excautivo para su regreso a casa.
Estas declaraciones sugieren que el proceso de reinserción sería largo en el caso del sargento Bergdahl debido a las críticas sobre su liberación, las presiones en el Congreso y las acusaciones de deslealtad y mal comportamiento que podrían caer contra su persona.
Como está estipulado, el sargento Bergdahl recibe tratamiento médico, consejería y participa de una serie de interrogatorios sobre su desaparición y cautiverio y con la operación que desencadenó su liberación en canje con cinco talibanes prisioneros en Guantánamo.
Bergdahl, quien se encuentra recluido en un hospital en Alemania todavía no ha hecho contacto con sus padres, pero se espera que sea trasladado en los próximos días a un hospital en San Antonio donde podría producirse el encuentro.
Según el Pentágono, Bergdahl podría permanecer en Alemania de cinco días a tres semanas para completar la fase de recuperación antes de regresar a su vida normal.
“Cada caso es diferente, y especialmente el de Bergdahl es complicado porque su cautiverio fue muy largo y además porque podría ser acusado de deserción”, dijo un psicólogo del ejército, quien también añadió que una publicidad negativa sobre el caso complicaría enormemente el proceso de preparación del excautivo para su regreso a casa.
Estas declaraciones sugieren que el proceso de reinserción sería largo en el caso del sargento Bergdahl debido a las críticas sobre su liberación, las presiones en el Congreso y las acusaciones de deslealtad y mal comportamiento que podrían caer contra su persona.
