La tormenta tropical Beryl pasó este viernes por los principales destinos playeros de México con fuertes vientos e intensas lluvias, pero sin dejar muertes ni daños importantes, tras un letal rastro de destrucción por todo el Caribe.
El ojo de la tormenta, degradada de huracán, cruzó la península de Yucatán durante la tarde, con velocidades máximas de vientos que disminuyeron a alrededor de 113 kilómetros por hora, después de azotar cerca del balneario costero de Tulum por la mañana.
Si bien Beryl pasó sobre los estados mexicanos de Quintana Roo y Yucatán con vientos más lentos, el Centro Nacional de Huracanes de EEUU aún pronosticaba peligrosas marejadas ciclónicas en el área circundante.
Para quienes se agacharon cuando Beryl se agitaba sobre sus cabezas, prevaleció una sensación de alivio.
"¡Santo cielo! ¡Fue una experiencia!" dijo el turista mexicano Juan Ochoa, quien se hospedaba en Tulum.
"En realidad, sólo algunas plantas volaron por el aire", dijo. "Gracias a Dios estamos todos bien".
La directora del sistema de protección civil de México, Laura Velázquez, confirmó que no había fallecidos, aunque sí afectaciones al suministro eléctrico y daños materiales "menores".
Alrededor del 40 % de los cortes de electricidad fueron en Tulum, según Guillermo Nevarez, funcionario de la compañía eléctrica nacional de México, CFE, en declaraciones a la emisora local Milenio.
Entre los principales destinos turísticos de México, la península de Yucatán es conocida por sus playas de arena blanca, paisajes exuberantes y ruinas mayas.
Las escuelas estaban cerradas en Quintana Roo, al igual que las playas locales, pero las autoridades levantaron una prohibición temporal sobre la venta de alcohol.
Ahora se espera un "rápido debilitamiento" a medida que avanza por el interior de Yucatán y que Beryl adquiera intensidad una vez que entre en el Golfo de México.
Después se prevé que impacte de nuevo en territorio mexicano en el noreste del país, cerca de Texas, una zona que hace un par de semanas fue afectada por las fuertes lluvias de la tormenta tropical Alberto.
Beryl fue el primer huracán de la temporada atlántica de 2024. Esta semana se convirtió en el primer huracán de categoría 5 registrado, y los científicos señalan que su rápido fortalecimiento se debe casi con certeza a un cambio climático causado por el hombre.
A mitad de la tarde, Beryl estaba a unos 55 kilómetros al este-sureste del puerto de Progreso, con vientos de 100 kilómetros por hora, y a poca distancia tierra adentro de Mérida, la capital de la época colonial del estado de Yucatán.
La tormenta avanzaba lentamente hacia el noroeste a sólo 24 kph, según en centro de huracanes.
La Comisión Nacional del Agua de México, CONAGUA, señaló un riesgo de inundaciones alrededor de los centros turísticos, así como en el vecino estado de Campeche.
Antes de llegar a México, Beryl causó estragos en varias islas del Caribe. Barrió Jamaica, Granada, San Vicente y las Granadinas, además de desencadenar fuertes lluvias en el norte de Venezuela. Se ha cobrado al menos 11 vidas, destrozando edificios y derribando líneas eléctricas y árboles.
La destrucción en las islas de Granada fue especialmente pronunciada.
El centro de huracanes predice que Beryl se desplazará hacia el noreste de México y el sur de Texas más adelante durante el fin de semana.
No se espera que las principales plataformas petroleras de México, ubicadas principalmente en el borde sur del Golfo de México, se vean afectadas o cerradas, pero algunos proyectos petroleros en aguas estadounidenses al norte se suspendieron temporalmente debido a la trayectoria esperada de Beryl.
[Con información de AP y Reuters]
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