La administración Biden aprobó el suministro de minas antipersonales estadounidenses a Kiev para reforzar las defensas contra los ataques rusos, ya que las líneas del frente ucranianas en el este del país se han derrumbado y Moscú cambió su estrategia de ataque.

Lloyd Austin, Secretario de Defensa de EEUU, dijo:

“Ellos avanzan con soldados que pueden acercarse y hacer cosas para allanar el camino a las fuerzas mecanizadas. [...] “Necesitan cosas que puedan ayudar a frenar ese esfuerzo por parte de los rusos”.

La decisión es la última de una serie de medidas de Estados Unidos relacionadas con la guerra en Ucrania, como el uso de misiles estadounidenses de mayor alcance contra objetivos en Rusia, que han aumentado las tensiones con Moscú.

Washington acaba de anunciar un paquete adicional de ayuda militar para Kiev por 275 millones de dólares, mientras las tropas ucranianas empezaron a utilizar también misiles balísticos ingleses, llamados Storm Shadow, dentro de Rusia.

Sin embargo, para los expertos como James Nixey, Analista Militar del think tank inglés Chatham House:

“No creo que debamos engañarnos pensando que esto es una panacea, que esto le permitirá a Ucrania ganar la guerra. Cada pequeña contribución ayuda. Pero ninguna innovación nueva en el campo de batalla ucraniano resolverá el problema.”

Entre tanto, en Kiev, varias embajadas como la de Estados Unidos cerraron este miércoles frente a la amenaza concreta de un significativo ataque aéreo ruso contra la ciudad y otras zonas.

Matthew Miller, Vocero del Departamento de Estado, dijo:

“Tomamos muy en serio la seguridad de nuestro personal y eso es lo que llevó al cambio de postura hoy.”

La alerta bajó en las últimas horas alrededor del país, y el gobierno ucraniano acusó a Rusia de llevar a cabo una guerra psicológica.

Estados Unidos dijo que su embajada reabrirá el jueves, como la de otros países, y no hubo ninguna reducción del personal frente a las amenazas. Sin embargo, sobre la posibilidad de que Rusia lance un ataque como respuesta a las armas que Occidente ha autorizado Kiev a utilizar, el Departamento de Estado no brindó detalles, diciendo que no desestima ninguna amenaza.