La invasión de Ucrania por parte de Rusia ocupa un lugar destacado en la agenda del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en su encuentro con otros ministros de exteriores del grupo de las 20 economías más grandes, o G-20, esta semana en Bali, Indonesia.
Antes de que comenzara la primera sesión de la reunión, Blinken se reunió con los ministros de Relaciones Exteriores del Quad transatlántico: la ministra de Relaciones Exteriores de Francia, Catherine Colonna, la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, y el segundo subsecretario permanente y director político británico, Tim Barrow.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo en un comunicado el viernes que discutieron los esfuerzos conjuntos para brindar a Ucrania apoyo humanitario y de seguridad adicional y revisaron las maneras de abordar las preocupaciones mundiales de seguridad alimentaria que han resultado del ataque deliberado de Rusia a la agricultura ucraniana.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, abandonó las reuniones de ministros del G-20 dos veces el viernes: la primera vez cuando Baercock hablaba durante la sesión sobre el fortalecimiento del multilateralismo, y la segunda justo antes de que el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, se dirigiera a la sesión mediante enlace de vídeo para hablar sobre alimentos y seguridad energética.
En sus comentarios, Blinken se dirigió directamente a Rusia y dijo: “A nuestros colegas rusos: Ucrania no es su país. Su grano no es vuestro grano. ¿Por qué están bloqueando los puertos? Deberían dejar salir el grano".
Blinken, después de reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores de la India, Subrahmanyam Jaishankar, cuyo país albergará el G-20 el próximo año, dijo que la organización "es una institución vital para tratar de abordar colectivamente algunos de los problemas y desafíos más significativos que enfrenta el mundo".
El sábado Blinken participará en reuniones bilaterales con el canciller chino, Wang Yi.
“Esto es parte de una serie de conversaciones en curso, y creo que importantes, con nuestros homólogos chinos en todo el gobierno para asegurarnos de que estamos gestionando la relación de manera responsable”, dijo el jueves un alto funcionario del Departamento de Estado, quien añadió que la relación tiene “diferentes aspectos, desde la competencia profunda que está en el centro (pero también) elementos de cooperación, y hay elementos de contestación”.
En la agenda de las reuniones entre los principales diplomáticos de EEUU y China está la posible cooperación sobre cambio climático, salud global, antinarcóticos y la situación en Myanmar, dijo el subsecretario de Estado de EE UU., Daniel Kritenbrink.
Blinken tendrá dos largas reuniones con Wang, la primera sesión probablemente enfocada en las relaciones bilaterales y la segunda en asuntos regionales e internacionales, según fuentes diplomáticas.
La reunión de Blinken con el ministro de Relaciones Exteriores de China sería la primera en persona desde que el jefe de la diplomacia estadounidense reveló la estrategia de la administración Biden para superar a la superpotencia rival.
En sus comentarios en ese momento, Blinken dijo que Estados Unidos no buscaba desvincularse de China y que la relación entre las dos economías más grandes del mundo no era un juego de suma cero.
La participación de Rusia en los eventos del G-20 ha creado tensión dentro del grupo, que comprende el Grupo de las Siete principales economías industrializadas, o G-7, y otras grandes economías en vías de desarrollo.
No se ha programado una reunión formal entre Blinken y el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, en Bali. Estados Unidos no descarta la posibilidad de una huelga para protestar por la presencia de Lavrov en el G-20.
Lavrov y Wang se reunieron el jueves antes de la reunión ministerial, informó Agence France-Presse. Fueron vistos juntos en un complejo turístico de una isla en Indonesia.
Según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Lavrov actualizó a Wang "sobre la implementación de las principales misiones de la operación militar especial" en Ucrania y reiteró la retórica de Moscú de que su objetivo es "desnazificar" el país.
Después de la reunión ministerial del G-20, Blinken viajará a Bangkok, donde se espera que discuta la situación en Myanmar, también conocida como Birmania.
La reunión ministerial de esta semana no producirá un documento o comunicado oficial, según el co-sherpa del G-20, Dian Triansyah Djani.
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