La Casa Blanca ha ordenado suspender el suministro de bombas de racimo a Arabia Saudita.
Esto debido a los informes del creciente número de víctimas civiles en el conflicto de Yemen.
Desde marzo de 2015, la coalición liderada por Arabia Saudita lleva a cabo una operación militar en Yemen contra las fuerzas hutíes respaldadas por Irán.
Desde entonces, más de 5.800 personas han muerto y 27.000 personas han resultado heridas, según cifras de la ONU.
Alrededor del 60% de las muertes y lesiones se debieron a explosivos lanzados desde el aire, según el informe de la organización.