La millonaria licitación para la compra de 36 aviones caza quedará sin firmar en lo que resta del mandato del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
Así lo dijo Lula a la TV Brasil, según algunos fragmentos de la entrevista difundidos por la oficial Agencia Brasil.
El presidente argumentó que la deuda “de largo plazo para Brasil” es muy grande y prefirió no precipitarse, dejando la decisión en manos de la nueva presidenta, Dilma Rousseff.
Empresas de Francia, Estados Unidos y Suecia pujan por la licitación de entre $ 4.000 y $ 7.000 millones de dólares.
François Baroin, portavoz del gobierno francés, dijo que pese al anuncio del presidente, están “confiados” de que lograrán el acuerdo para la venta de aviones de combate Rafale a Brasil, la empresa por la que Lula dijo tener predilección.
