El Banco Central de Brasil elevó la tasa de interés clave en un cuarto de punto porcentual, en un esfuerzo por disminuir la inflación en la creciente economía sudamericana.
La comisión de política monetaria del banco aumentó, el miércoles 20 de julio (2011), la tasa Selic a 12,5%, siendo la quinta vez en el año que ha sido aumentada.
El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff ha estado tratando de enfriar la economía, que creció un 7,5% durante 2010.
En febrero de 2011, el gobierno dijo que implementará un presupuesto de $30 millones de dólares para contener la creciente inflación. Los recortes son equivalentes al 1,12% del total del producto interno bruto de Brasil para 2011.
La inflación ha aumentado a aproximadamente 6,75%, con respecto a lo previsto por el gobierno de 6,5%.
Brasil también ha tomado medidas para detener el aumento del valor de su moneda, el real, como parte de un esfuerzo para estabilizar su sistema financiero. Las medidas hace más caro para los bancos comerciales brasileños invertir en la moneda.
La presidenta Rousseff ha prometido resolver el desbalance de la moneda que está afectando a algunas industrias brasileñas que exportan sus productos.