Los mercados financieros y los corredores apostaron su dinero a que Gran Bretaña votará por permanecer en la Unión Europea en el referéndum del jueves, que amenaza con socavar el proceso de unidad continental iniciado luego de la Segunda Guerra Mundial.
Más de 46 millones de personas están registradas para responder en el plebiscito a la pregunta "¿Debe el Reino Unido seguir siendo miembro de la Unión Europea o debe salir de la Unión Europea?". En una enfervorizada campaña, el país evaluó su posición en el mundo actual y se cuestionó el rumbo que debería tomar en el futuro.
"Este es, diría, el día más importante en los últimos 20 años, al menos para Gran Bretaña y las consecuencias económicas de un voto por salir son enormes", dijo Hasan Naqvi, un banquero de inversión, en el exterior de un centro de votación en Londres.
Los partidarios de la salida sostienen que ésta es la única manera de devolver el poder al Parlamento y controlar la emigración. Los partidarios de permanecer en la Unión Europea, encabezados por el primer ministro David Cameron, sostienen que el país es más seguro y rico junto a las otras 27 naciones del grupo.
Los precios de las acciones subían el jueves al mediodía en la Bolsa de Valores de Nueva York, ante esperanzas de que los británicos votarán a favor de permanecer dentro de la Unión Europea.