Los legisladores demócratas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos pusieron fin a más de 25 horas de una sentada que protagonizaron en la sala de la Cámara en demanda de votaciones sobre el control de armas.
Con muy pocas interrupciones, los demócratas se mantuvieron hablando en la Cámara desde las 11:30 am del miércoles hasta pasado el mediodía del jueves.
El grupo de legisladores rebeldes dirigidos por el veterano líder de los derechos civiles y representante de Georgia, John Lewis, declararon victoria aunque no hay indicios de que los republicanos, que controlan la Cámara, cedieran a su demandas.
En declaraciones al anunciar el fin de la protesta, Lewis prometió que volverían a insistir por las votaciones luego del receso del 4 de julio.
La sentada fue transmitida en vivo al mundo a través de las redes sociales, pese a que las cámaras y micrófonos de CSPAN, la cadena que transmite las actividades del Congreso fueron cerrados por orden de la mayoría republicana, una acción regular cuando se cierran las sesiones legislativas.
Los legisladores rebeldes pedían que se realizaran dos votaciones sobre proyectos de ley para fortalecer la revisión de antecedentes penales a los compradores de armas, y para prohibir la venta de armas de fuego a las personas en las listas federales de proscripción de vuelos.
La sentada, que interrumpió el funcionamiento del Congreso, fue calificada por los republicanos como una maniobra publicitaria. El presidente de la Cámara, Paul Ryan, ignoró la táctica y clausuró la sesión hasta después del 4 de julio.
Ryan dijo que las leyes que piden los demócratas, arrebatarían derechos constitucionales a los ciudadanos y les despojarían de un proceso adecuado para hacerlo.