Un día después de que el Senado de Estados Unidos rechazó cuatro propuestas sobre el control de armas, una quinta medida bipartidista surgió el martes como para salvar cara tras la matanza en un club nocturno de Orlando, la peor en la historia de Estados Unidos.
Los coauspiciadores de la propuesta son un grupo de miembros centristas del Senado, y su planteamiento prohibiría la venta de armas a los sospechosos de terrorismo que aparecen en las listas de prohibición de abordaje en vuelos comerciales y que son sujetos de revisiones especiales en los aeropuertos.
También permitiría que quienes son sospechosos de tener nexos con el terrorismo puedan disputar las sospechas del gobierno y recobrar las costas si un juez determina que han sido colocados en una lista de sospechosos de terrorismo por error.
“Nuestra meta es simple y directa. Queremos que Estados Unidos sea más seguro”, dijo la senadora Susan Collins, una republicana de Maine, que ha sido la líder de la propuesta.
“Por supuesto que los ataques terroristas en San Bernardino y Orlando que cobraron tantas vidas son un llamado al compromiso, un llamado a la acción bipartidista”, afirmó.
Similar comentario hizo el senador Bill Nelson, un demócrata por Florida que es coauspiciador de la propuesta. “Se lo debo a la gente de Orlando hacer algo”, dijo.
No está claro si la quinta propuesta tiene posibilidades de ser aprobada.
El martes la Asociación Nacional del Rifle, que defiende a los dueños de armas, expresó su oposición a la propuesta, lo cual significa que muchos repubicanos harán caso omiso del llamado de los moderados.
