El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu, se reunió con el presidente sirio, Bashar al-Assad, en un intento por presionar a Siria a que ponga fin a la represión violenta a los disidentes.
Autoridades turcas dicen que el canciller turco viajó a Siria el martes, 9 de agosto para presentar un decisivo mensaje a los líderes sirios. Turquía ha dicho que se le está agotando la paciencia con su vecino.
La reunión siguió medidas similares tomadas por naciones del Golfo árabe como Arabia Saudita, Kuwait, Qatar y Bahréin, que retiraron a sus embajadores de Damasco.
El presidente Assad enfrenta creciente presión internacional para detener las operaciones militares contra los manifestantes.
Activistas de derechos humanos dicen que tropas sirias respaldadas por tanques han matado a cientos de personas en días recientes en la central ciudad de Hama, la ciudad oriental de Deir el-Zour y otras áreas.