Miles de manifestantes contra el gobierno de Siria continúan desafiando la represión del gobierno, mientras que las autoridades dicen que han sido atacadas en la conflictiva ciudad meridional de Daraa.
La televisión estatal de Siria dice que "terroristas armados" atacaron un puesto militar en la ciudad sureña de Daraa, matando a cuatro soldados y capturando a dos.
Según los medios, manifestantes de oposición en Siria planeaban tomar nuevamente las calles, en desafío a una intensa y mortal represión del gobierno a sus manifestaciones.
Las marchas estaban planeadas para después de las oraciones, en lo que se ha convertido en una manifestación semanal de enfado y disenso contra el gobierno del presidente sirio, Bashar al-Assad.
La Hermandad Musulmana, proscrita por Siria, se ha unido por primera vez al llamado de las protestas. El grupo exhortó a los ciudadanos a que tomen las calles en una declaración en la que indicó que no permitirán que el tirano los esclavice.
Entre tanto, en Ginebra, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU inició un debate sobre una resolución de las Naciones Unidas que pide la creación de una comisión independiente para investigar presuntas violaciones de derechos humanos en Siria.