El republicano Donald Trump pidió que se reconozca “que estaba en lo correcto” sobre la amenaza terrorista dentro de EE.UU. La demócrata Hillary Clinton se enfocó en la urgencia de retirar “las armas de guerra” de las calles de EE.UU.
Tras la matanza en un club gay de Orlando, la reacción de los dos presuntos nominados a la presidencia fue dispar. A uno de los dos le tocará presidir un país preocupado por el terrorismo, la violencia armada y la frecuente intersección de esas dos amenazas.
Trump comenzó “orando” por las víctimas y sus familias, pero luego escribió en Twitter: “¿Cuándo vamos a ponernos serios, listos y vigilantes?”
Horas más tarde, dijo apreciar “las felicitaciones recibidas por estar en lo correcto sobre el terrorismo islámico extremista” y cuando el presidente Bararck Obama no usó esas mismas palabras para describir al atacante —terrorista islámico— dijo que Obama debería “dimitir”.
“Ya no podemos gastarnos el ser políticamente correctos”, añadió.
Clinton, con experiencia diplomática, fue mucho más cauta y esperó a que el presidente hablara de “acto de terrorismo” antes de usar ella misma ese término.
Siendo abanderada de un mayor control en la venta de armas, ella prefirió usar la matanza de Orlando como un ejemplo más de cómo se ha fallado en “evitar que las armas lleguen a manos de terroristas y criminales violentos”.
Los candidatos tienen tiempo para corregir sus posturas y reacciones antes de que cierren los puestos de votación en noviembre.