Una audiencia en la Cámara de Representantes se volvió personal la noche del jueves. Insultos dominaron la atención del Comité de Supervisión durante más de una hora.

Teóricamente la audiencia versaba sobre la negativa del fiscal general Merrick Garland a entregar grabaciones de audio de la entrevista del presidente Joe Biden con el fiscal especial Robert Hur sobre su mal manejo de documentos clasificados. Y los republicanos presionaban para que se le declarara en desacato al Congreso.

La audiencia se desvió cuando la legisladora republicana Marjorie Taylor Greene comentó sobre las pestañas de la congresista demócrata de Texas, Jasmine Crockett, que dijo:

- "¿Sabes para qué estamos aquí? ¿Sabes que estamos aquí?"

Y allí Marjorie Taylor Greene, legisladora republicana de Georgia le dijo: "Creo que tus pestañas postizas te están arruinando".

Luego los demócratas pasaron a censurar a Greene.

Alexandria Ocasio-Cortez, legisladora demócrata de Nueva York dijo: "Eso es absolutamente inaceptable, ¡cómo te atreves a criticar la apariencia física de otra persona!"

Y empezó una disputa con Greene:

-Marjorie Taylor Greene: "¿Están heridos tus sentimientos?”

-Alexandria Ocasio-Cortez: "Retiren del acta lo que ella dijo."

-Marjorie Taylor Greene: "Aww”

-Alexandria Ocasio-Cortez: "Oh, niña. Chiquita."

-Marjorie Taylor Greene: “En serio?”.

- Alexandria Ocasio-Cortez: "Ni juegues conmigo".

Marjorie Taylor Greene: “Chiquita? No lo creo.”

Crockett más tarde contraatacó con sus propios insultos personales. Mientras el presidente James Comer intentaba recuperar el orden.

Crockett preguntó:

"Sólo tengo curiosidad. Para entender mejor su decisión, si alguien en este comité comienza a hablar sobre el cuerpo peliteñido, chueco y marimacho de alguien, eso no sería involucrarse en asuntos personales, ¿correcto?".

Al final, las legisladoras no ofrecieron disculpas a sus interlocutoras ni al resto del comité.

Los procedimientos se retrasaron una hora. El comité finalmente recomendó que el fiscal general Garland sea acusado de desacato.

La Casa Blanca reaccionó a la escena caótica.

Karine Jean-Pierre, su vocera dijo:

“Creo que hay que tratar a las personas con dignidad. Hay que tratar a la gente con respeto. Es importante. No importa de qué lado del pleno uno se siente.”

Eso pasa ahora al pleno de la Cámara de Representantes, pero es incierto cómo procederá la Cámara Baja, donde la mayoría republicana es muy estrecha.