La cápsula Crew Dragon de SpaceX descendió en el océano Atlántico el viernes, completando con éxito una misión de carga de seis días a la Estación Espacial Internacional que probó la idoneidad de la nave espacial para transportar una tripulación humana.
La cápsula se retiró de la estación el viernes temprano y entró en la atmósfera horas más tarde. El video de Chase-plane registró la apertura de los paracaídas masivos de Dragon, lo que permitió una caída segura en la costa sureste de Estados Unidos.
No había humanos a bordo de la cápsula, solo un muñeco de prueba llamado Ripley, que estaba plagado de sensores para monitorear cómo se sentiría el vuelo en la cápsula para las personas.
El vuelo fue significativo ya que Dragon es la primera nave espacial estadounidense construida y operada comercialmente diseñada para transportar a miembros de la tripulación en ocho años, desde el final del programa del transbordador espacial.
Estados Unidos depende actualmente de Rusia para enviar astronautas a la estación espacial, a un costo de alrededor de 80 millones de dólares por persona, informa The Associated Press.
La NASA ha otorgado millones de dólares a SpaceX y Boeing para diseñar y operar una cápsula desde la cual lanzar astronautas a órbita desde suelo estadounidense. No está claro de inmediato si se alcanzará el objetivo de hacerlo en algún momento de este año.
SpaceX es propiedad del empresario Elon Musk, quien también es el CEO del fabricante de automóviles eléctricos Tesla.
