La Casa Blanca le ordenó a dos exasesores del presidente Donald Trump que no se presenten el martes a una audiencia de la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Representantes, y afirmó que Rick Dearborn y Rob Porter son “totalmente inmunes” a testificar en lo que el panel considera su primera audiencia para un posible juicio político.
En una carta enviada al panel y obtenida por The Associated Press, Pat Cipollone, abogado de la Casa Blanca, escribió que el Departamento de Justicia ha recomendado _y Trump ha ordenado_ que Dearborn y Porter no cumplan las citaciones debido a que tienen “inmunidad constitucional”. Los abogados de los dos hombres dijeron que se apegarían a las órdenes de Trump.
Se prevé que Corey Lewandowski, exdirector de la campaña de Trump que nunca trabajó para la Casa Blanca, asista a la audiencia el martes como su único testigo. En una misiva por separado, Cipollone dijo que Lewandowski no debería revelar conversaciones privadas con Trump más allá de lo que está en el informe del fiscal especial Robert Mueller.
Los demócratas están impugnando esas atribuciones de “inmunidad absoluta” en una demanda contra el exabogado de la Casa Blanca Don McGahn, que se negó a cumplir una citación a principios del año por órdenes de Trump. Dicen que una atribución así no existe legalmente.
Jerrold Nadler, presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Representantes, invitó a los tres hombres a testificar en la audiencia como parte de la pesquisa del panel sobre el informe de Mueller y de lo que Nadler llama una “agresiva serie de audiencias” este fin de año para determinar si Trump debería ser sometido a un juicio político. Hasta ahora la comisión se ha visto obstaculizada porque la Casa Blanca ha bloqueado testimonios de testigos y entrega de documentos.
Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, ha dicho que desea aguardar para ver qué ocurre en las cortes antes de tomar una decisión sobre un juicio político.
Cipollone escribió que a Dearborn y a Porter se les recomendó que no acudieran “debido a la inmunidad constitucional que protege a altos asesores del presidente de comparecer por la fuerza ante el Congreso, y para proteger las prerrogativas de la Presidencia”.
En otra carta a Nadler, Brant W. Bishop, abogado de Porter, dijo que su cliente se enfrenta a una disyuntiva entre “exigencias conflictivas e incompatibles de poderes que operan en coordinación y en condiciones de igualdad” y, por ahora, no atendería el citatorio. Indicó que Porter daría su testimonio si los tribunales se lo piden.
“Exigencias conflictivas así deberían ser resueltas a través de un acuerdo entre los poderes ejecutivo y legislativo, o por el poder judicial”, escribió Bishop. “Mientras tanto, debido a que la pesquisa en cuestión está relacionada con su servicio como alto funcionario de la Casa Blanca, el señor Porter debe respetar la orden de la Casa Blanca”.
En la carta relacionada con Lewandowski, Cipollone escribió que sus conversaciones con Trump “están protegidas contra su divulgación por principios establecidos hace tiempo que protegen los intereses de confidencialidad del poder ejecutivo”.