Con la donación de tres pacientes recuperados del coronavirus COVID—19, comenzaron en Costa Rica las primeras recolecciones de plasma sanguíneo que se planea usar para curar a pacientes con este virus.
El presidente ejecutivo de la estatal Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Román Macaya informó que las primeras donaciones de plasma se dieron en el Banco Nacional de Sangre, el 8 de mayo.
David Montero junto con otros dos pacientes recuperados del nuevo coronavirus (que pidieron guardar el anonimato) se convirtieron en los primeros donadores de plasma sanguíneo, el cual permitirá la fabricación de un suero anti COVID-19 por parte de Instituto Clodomiro Picado de la estatal Universidad de Costa Rica, un centro en el que -por más de 50 años- se han elaborado sueros para mitigar los venenos por la mordedura de serpientes.
“Considero que, como costarricenses, esta pandemia tiene que sacar el lado bueno de todos nosotros. Con la misma responsabilidad social con la que inicié este proceso cuando fui diagnosticado, de esta forma concluyo hoy dando mi aporte, mi grano de arena a pacientes que están pasando por el COVID-19, creo que es algo muy bueno que se puede hacer por las personas que en estos momentos lo necesitan”, contó tras realizar su donación Montero, un paciente que no presentó síntomas cuando tuvo el virus.
Por su parte, Macaya recalcó que la donación es un acto voluntario y que el primer filtro que se aplica es el de la edad: “los donantes deben tener entre 18 y 65 años y una buena condición de salud”.
El encargado del Seguro Social costarricense también informó que, en esta primera fase, la CCSS solamente suplirá de plasma a sus centros médicos. De igual forma se hará la valoración del efecto terapéutico del tratamiento en los pacientes.
En tanto que el doctor Sebastián Molina, microbiólogo, especialista en inmunohematología del Banco Nacional de Sangre, explicó que para realizar estas donaciones se aplica un cuestionario, como se hace normalmente con todas las donaciones de sangre.
El principal criterio de inclusión es haber sido una persona previamente diagnosticada con el virus y en actual estado de recuperación, según las pautas y técnicas definidas por el Ministerio de Salud. Además, deben haber transcurrido al menos 14 días luego desde la recuperación del donante y éste de estar completamente libre de síntomas
En este sentido el presidente del Seguro Social detalló que el procedimiento de recolección puede ser de dos formas. Una es mediante la extracción de sangre total; la segunda por plasmaféresis, la cual es la ideal porque se obtiene un mayor volumen de plasma, cercano al medio litro de plasma.
Para esta donación de plasma se requiere un acceso venoso adecuado, ya que el proceso consiste en extraer sangre, separar las células sanguíneas mediante un separador celular, retener el plasma y devolver los glóbulos rojos y plaquetas al donante por la misma vía. El proceso dura unos 45 minutos.
Como el plasma en su mayor parte es agua, la recuperación del donante es muy rápida y las donaciones pueden ser más frecuentes, siendo posible dos veces por semana y hasta un máximo de cuatro veces en un mes. A diferencia de la donación de sangre total que se realiza cada dos meses.
Después de la donación de plasma y creación del suero anti COVID-19 vendría la aplicación del tratamiento en personas con el virus.
El doctor Molina detalló que cada paciente que lo requiera recibirá una aplicación de plasma en dos dosis equivalentes a una bolsa de 200 mililitros cada una. Se hará mediante transfusión con una diferencia de tiempo de 24 horas entre cada dosis.
Hasta el momento Costa Rica registra 480 personas recuperadas de 780 contagiados con el COVID-19, y por eso las autoridades están entusiasmadas e instan a que, conforme aumente el número de recuperados, aumente el número de donantes voluntarios: Por ello han habilitado el correo electrónico: bn_sangre_covid19@ccss.sa.cr.