Un estudio realizado por la Fundación Arias, de Costa Rica, reveló que militares de Nicaragua, así como autoridades policiales ticas, están presuntamente involucrados en actividades ilícitas de traslado de migrantes a través de la frontera compartida por ambos países.
El estudio fue basado en entrevistas a la población migrante y contó con los testimonios de al menos 175 fuentes directas de las autoridades costarricenses.
Según la Fundación Arias, el traslado ilegal de ciudadanos en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua se da en 51 pasos irregulares. “La mayoría de quienes utilizan pasos irregulares carecen de recursos económicos”, dice el informe.
Por otro lado, la Fundación alertó sobre posibles conflictos y alianzas entre grupos que se dedican al tráfico de migrantes.
Ejército de Nicaragua rechaza el estudio
En Managua, la Dirección de Relaciones Públicas y Exteriores del Ejército de Nicaragua reaccionó en abierto rechazo y negó su implicación en los señalamientos. También catalogó como “falsa” la información de la Fundación Arias.
“Hemos tenido conocimiento, a través de medios de comunicación social y redes sociales sobre manipulación y publicaciones con falsa información originada por declaraciones de presuntos consultores de la Fundación Arias para la Paz y el Progreso en la que se pretende de forma burda y malintencionada hacer señalamientos en contra de miembros del Ejército de Nicaragua en complicidad con integrantes de la Fuerza Pública de Costa Rica”, dice parte del comunicado.
En el mismo documento, el Ejército indicó que los señalamientos del informe llamado “Las Caras del Exilio Nicaragüense: Expulsados y Vulnerabilizados” carece de pruebas o evidencias, y que no sería la primera ocasión en que los “mal llamados consultores especialistas originan rumores y falsa información con la finalidad de querer afectar la imagen y credibilidad de la institución militar”.
“Al juzgar por los hechos, estos presuntos consultores tratan de crear con el empleo de falsa información, barreras para ocultar y no atender responsabilidades, que tienen algunos de ellos en temas de acoso sexual, narcotráfico, crimen organizado y tráfico de armas”, añade el comunicado.
Fundación Arias reacciona
Al respecto, la Fundación Arias reaccionó al comunicado de la institución militar y lo catalogó como “ataque verbal” del “Ejército de (Daniel) Ortega” e indicó que no los tomaba por sorpresa ni los iba a detener para realizar su trabajo.
“Tras haber sido puesta en evidencia la corrupción de miembros del Ejército nicaragüense en la frontera con Costa Rica, la Fundación Arias ha sido objeto de un ataque verbal de parte del Ejército Ortega-Murillo el fin de semana”.
“Es por lo anterior, que no nos sorprende ni nos amedrenta el comunicado de odio emitido por los militares nicaragüenses el fin de semana”, finaliza el documento.
Nicaragua vive una de sus peores crisis políticas desde abril de 2018 que estallaron unas violentas protestas contra el presidente Daniel Ortega.
Como consecuencia, más de 100 mil nicaragüenses huyeron alegando persecución del Estado. El 80 por ciento de ellos ellos se encuentran en Costa Rica, según ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados.
[Con información adicional de Armando Gómez, en Costa Rica]