La ratificación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de un decreto emitido el 27 de noviembre de 2018, el cual declaraba a Nicaragua como una amenaza para la seguridad nacional del país norteamericano, ha generado posiciones encontradas en Managua.
El oficialismo ha criticado la prórroga de la orden ejecutiva, mientras que la oposición considera que era algo previsible ante la continuidad del presidente Daniel Ortega en su deriva autoritaria.
El político José Pallais, miembro de la opositora Coalición Nacional, indicó a la Voz de América que era de esperar dicha ratificación “por cuanto la situación en nuestro país no ha variado”.
“El gobierno de Ortega mantiene la represión cerrada y se resiste a procesos democráticos y mantiene relaciones de amistad con gobiernos que Estados Unidos ha catalogado un riesgo para sus intereses, como Venezuela, Cuba, Irán y Rusia”, indicó Pallais.
En eso coincide el exembajador de Nicaragua, Mauricio Díaz quien indicó a la VOA que el presidente nicaragüense debe mostrar verdaderos cambios y realizar reformas profundas al sistema electoral para ser visto de otra manera por parte de la comunidad internacional.
“Están prorrogando por un año el decreto por la sencilla razón de que nuestro país no ha cambiado nada. El régimen lo que hizo fue aprovecharse de la masacre en 2018 para consolidar un sistema de país basado en la fuerza”, consideró Díaz.
Sin embargo, el funcionario estatal Cairo Amador criticó la medida del gobierno estadounidense y la catalogó como “injerencista” y “ambiciosa”.
“Esto era de esperarse. Es la despedida que está dando la administración Trump. El juicio que somos una amenaza a la seguridad de Estados Unidos corrobora lo que una vez dijimos cuando la embajadora de ese país en las Naciones Unidas, Nikki Haley, invitó a una delegación nicaragüense a dirigirse al Consejo de Seguridad. Eso era claramente con el objetivo de pasar por un conflicto de derechos humanos a algo de seguridad nacional”, criticó Amador.
“Quedó para efectos de la historia demostrado que el presidente Trump y su era, estuvo llena de ambición e injerencia”, finalizó.
La administración de Ortega espera cambios en cuanto a la relación de Estados Unidos con Nicaragua tras la proyección de Joe Biden como presidente electo, sin embargo, analistas consultados por VOA Noticias indican que es poco probable un acercamiento entre ambos países, tras la crisis desatada en abril de 2018, que dejó más de 300 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).