El presidente chileno Gabriel Boric modificó el miércoles su gabinete y cambió a cuatro de sus 24 ministros en medio de una crisis política desatada por transferencias irregulares de dinero desde el Estado a cuestionadas fundaciones.
Es el tercer cambio desde que llegó al poder hace 17 meses y se produce a cinco días de que su compañero de ruta política y ahora exministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, renunciara al cargo presionado por la oposición derechista.
Los ministros reemplazados fueron los de Educación, Marco Antonio Ávila, que fue sustituido por Nicolás Cataldo; de las Culturas y las Artes, Jaime de Aguirre, cambiado por la actriz Carolina Arredondo, y de Bienes Nacionales, Javiera Toro, reemplazada por la exdiputada Marcela Sandoval.
Además, sacó a la ministra de Minería, Marcela Hernando y nombró en su lugar a Aurora Williams, quien ocupó la misma cartera durante el segundo gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet (2014-2018). En Desarrollo social designó a la ahora exministra Javiera Toro en reemplazo de Jackson.
El gabinete quedó conformado por 13 mujeres y 11 hombres.
Tras tomar juramento a los nuevos ministros, Boric los exhortó a “avanzar hacia un Estado, hacia una sociedad más justa”.
Enseguida resumió algunos logros de su gobierno, entre ellos el alza de salario mínimo, la reducción de la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales y la disminución de la pobreza en conjunto con la labor de gobiernos anteriores.
Boric busca impulsar la tramitación de sus principales reformas que son la jubilatoria y un pacto fiscal. Este último es indispensable para recaudar fondos para financiar sus políticas públicas y surgió luego de que en marzo se rechazara su reforma tributaria.
El presidente del opositor partido Renovación Nacional, Francisco Chahuán, criticó casi de inmediato la designación de un militante del Partido Comunista a cargo del Ministerio de Educación. Cataldo es un profesor de Historia y Ciencias Sociales que entre marzo y septiembre del año pasado fue subsecretario de la misma cartera, a la que también asesoró entre 2015 y 2018.
Las modificaciones se producen en el marco de una grave crisis política desatada en junio tras conocerse transferencias irregulares de fondos estatales hacia la fundación Democracia Viva para que realizara labores en barriadas precarias para las que carecía de experiencia. Unos 500.000 dólares fueron recibidos por militantes de Revolución Democrática, partido creado por Jackson en 2012.