China inicia el censo más grande del mundo tras el último recuento de su población en el año 2000.
Hace diez años China tenía oficialmente una población de 1.295 millones de personas. En esta ocasión, seis millones de censistas saldrán a la calle durante diez días para comprobar casa por casa cuánta gente habita el país más poblado del mundo.
El gobierno chino documenta sus masivos cambios demográficos cada década. Sin embargo, en esta ocasión ha surgido el temor de que esos datos vayan a ser empleados para otros intereses.
Por su parte, el gobierno de Beijing ha promocionado ampliamente la campaña con vistosas banderas bajo lemas como ‘El censo está a favor de la nación y de cada ciudadano’ o ‘Todos participan en el censo’.
Este censo incluye como novedad a los trabajadores extranjeros en el país, que permitirá conocer de un modo más verosímil la densidad de población actual en las ciudades.
El principal cambio que ha sufrido la población china en estos años ha sido el desplazamiento de las zonas rurales a la urbe.
"Se contará a las personas donde quiera que vivan del 1 al 10 de noviembre (2010)", dijo Zhang Xueyuan, director de difusión de la comisión del censo para Beijing.
Los censistas preguntarán a las personas sobre su nivel educativo, historial familiar, situación laboral y condición de residencia.
A diferencia del censo en Estados Unidos, donde se pide a los residentes que llenen formas y las envíen por correo durante el año que se realiza, los censistas chinos tendrán que agilizar el proceso porque tendrán que visitar cada casa.
En una segunda etapa, del 11 al 30 de noviembre de 2010 se efectuará otra ronda, pero esta vez visitando a 1 de cada 10.000 habitantes escogidos mediante sorteo y que deberán rellenar un formulario más largo y con más datos, explicaron funcionarios de la Oficina Nacional de Estadísticas.
