En la última década el crecimiento poblacional ha retrocedido a su menor nivel de los últimos setenta años.
Estados Unidos publica el censo de 2010, que muestra un amplio desplazamiento demográfico hacia el sur y hacia el oeste. Este cambio favorecería principalmente al partido Republicano a la hora de añadir escaños a sus listas en el legislativo, especialmente en Texas.
Este conteo gubernamental tiene lugar cada 10 años y las cifras que de él resultan son empleadas para reconfigurar las 435 bancas de la Cámara de Representantes entre los 50 estados. El partido dominante de cada estado reorganiza el mapa electoral, que queda inmutable durante la próxima década.
Los cálculos del censo aportados este mes y basados en las partidas de nacimiento y defunción cifra el conteo entre 305,7 millones y 312,7 millones de personas en todo el país, frente a los 281,4 millones que se contaron en 2000.
Esto indica que el índice de crecimiento poblacional de Estados Unidos en la última década será inferior al 13,2% del aumento que se produjo entre 1990 y el 2000.
Los demógrafos creen que el crecimiento definitivo se sitúa en torno al 9%, el más bajo desde el censo desde 1940, la década de la Gran Depresión que redujo la tasa a más de la mitad: al 7,3%.
Sin embargo, los expertos aseguran que Estados Unidos sigue creciendo con rapidez en comparación a otras naciones desarrolladas. Como ejemplo se emplea a la población de Francia e Inglaterra que crecieron un 5% en la última década, mientras que la de Japón no varió y la de Alemania se contrajo. En China, el crecimiento ha sido del 6% y en Canadá del 10%.