Cientos de mujeres de 47 estados protestaron en la capital estadounidense contra la política de inmigración de tolerancia cero de la administración Trump.
Las mujeres, mayormente blancas que durmieron en casas de amigos o en iglesias, recibieron entrenamiento en desobediencia civil el miércoles y el jueves marcharon desde la llamada Freedom Plaza, cerca de la Casa Blanca, hasta el Departamento de Justicia, pasando por el Trump International Hotel, y luego hasta el edificio de oficinas Hart, en el Capitolio.
Una vez en el edificio Hart, donde unos 50 senadores tienen oficinas, las mujeres cantaron y continuaron gritando consignas envueltas en sábanas espaciales como las que usan los niños detenidos en los centros de la frontera decenas fueron arrestadas, entre ellas la actriz Susan Sarandon.
Varias senadoras saludaron a las manifestantes y expresaron su apoyo a la protesta, otras hablaron una palabras a la multitud.
Para muchas de las manifestantes, esta fue su primera protesta donde enfrentaron el arresto. El Washington Post describe a una de ellas, Victoria Farris, explicando que tiene dos hijos y "como madre blanca, casi no hay ninguna circunstancia en que me los quiten".
Farris dijo que pasó despierta una noche entera sin poder dormir pensando en las madres inmigrantes y sus hijos aterrorizados. "Tenía que hacer algo más que protestar, más que hacer un letrero y marchar", señaló.
Las consignas en español durante las protestas no las amilanaron, y las gritaban a voz en cuello, levantando sus manos en cuyas palmas algunas tenían escrito "WE CARE" (nos importa) en la palma de sus manos, una crítica la polémica chaqueta de la primera dama Melania Trump en su primer viaje para visitar a niños detenidos cerca de la frontera.
"Nos vamos a levantar como el agua, vamos a hacer terminar las detenciones", gritaban las manifestantes, y al pasar frente al Trump Hotel, irrumpieron en abucheos mientras gritaban "vergüenza", y preguntaban "¿Dónde están los niños?".
Frente al Departamento de Justicia hicieron una sentada que cerró la avenida Pennsylvania. La policía bloqueó el área a los automovilistas, pero las dejó avanzar, al tiempo que algunos conductores tocaban las bocinas de sus vehículos y hacían gestos en señal de apoyo a la protesta.
Las mujeres exigían la disolución de ICE, la agencia encargada de hacer cumplir la ley de inmigración. Ana María Archila, directora ejecutiva del Centro para la Democracia Popular, dijo que pedir la disolución de ICE "hubiera parecido absurdo incluso hace unos meses".
"Este país finalmente ha estado expuesto a la brutalidad e inhumanidad de la aplicación de la ley de inmigración", dijo. "Este aluvión de injusticias nos ha inspirado a decir: 'No más. No vamos a estar en silencio. No obedeceremos".
La represión migratoria de la administración Trump ha desatado protestas en todo el país esta semana después de que la Cámara rechazara una propuesta republicana, apoyada por el presidente, para solucionar la crisis fronteriza y un juez federal ordenó al gobierno reunificar a las familias inmigrantes dentro de un mes.
Pero los organizadores de la protesta del jueves dijeron que eso ha hecho poco para disminuir la indignación nacional.
El miércoles, decenas de activistas, incluidos varios que fueron beneficiarios del programa conocido como Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA), que brinda protección temporal a los inmigrantes traídos ilegalmente al país cuando eran niños, se manifestaron frente a la sede de ICE en Washington, pidiendo la disolución de la agencia y gritando a la policía y exhortando a los trabajadores que renuncien a sus cargos.
El sábado, se esperan miles de manifestantes en la Plaza Lafayette, frente a la Casa Blanca, para una protesta que pedirá el fin de las detenciones familiares y la reunificación de al menos 2.500 niños separados de sus padres en la frontera con México.
Los organizadores de esa manifestación también planean otras protestas en 351 distritos electorales en todo el país, dice el Washington Post.