Un número récord de agentes del orden público en Estados Unidos murió en el cumplimiento de su deber el año pasado, según un informe del Fondo Conmemorativo Nacional de Agentes del Orden Público.
La información preliminar para 2021 arrojó 458 muertes de oficiales el año pasado, un aumento del 55% con respecto a las 295 muertes del año anterior.
En total, 62 oficiales fueron asesinados por armas de fuego en ese periodo, un aumento del 36% desde 2020, según el informe. La mayoría de ellos fueron asesinados con armas de fuego y 19 murieron después de ser emboscados.
Otros 58 oficiales murieron en muertes relacionadas con el tráfico, un aumento del 38% con respecto al año anterior, según el informe.
También se supo que 338 oficiales cuyas causas de muerte el año pasado se clasificaron como "otros" incluyeron 301 muertes relacionadas con COVID-19, un aumento del 63% con respecto a 2020.
“El año 2021 será el año de la mayor cantidad de muertes en el cumplimiento del deber desde 1930 debido a la pandemia de COVID-19 y el aumento de las muertes de tráfico y las emboscadas con armas de fuego”, dijo la directora general de Memorial Fund, Marcia Ferranto, en un comunicado.
Cuatro oficiales murieron a causa de palizas en 2021, mientras que otros cuatro se ahogaron, según el informe. Dos fueron apuñalados, mientras que uno murió cuando el vehículo patrullero en el que estaba el oficial “fue arrastrado por las aguas de la inundación”. Un oficial murió en un tornado.
“Esta época del año siempre nos recuerda el sacrificio de la aplicación de la ley y la importancia de nuestra misión de honrar a los caídos”, dijo Ferranto.
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