Citigroup anunció el lunes que planea descontinuar algunas operaciones bancarias en Venezuela.
La decisión fue criticada por el presidente venezolano Nicolás Maduro, como un "bloqueo financiero".
La corporación con sede en Nueva York indicó en un comunicado que la decisión "no es una reflexion de su compromiso" con el país y que continuará conversaciones con el gobierno del presidente Maduro.
Unos 20 clientes "públicos y privados" serán afectados, explicó desde Miami el vocero de Citigroup, Juan Iramain, en conversación telefónica a la agencia de noticias financieras Bloomberg el martes.
"Esto no implica una decisión de reducir nuestra presencia en Venezuela o dejar el país o suspender operaciones allí", señaló.
El lunes, el presidente Maduro dijo en la televisión estatal que Citigroup le informó que cerrará las cuentas del Banco Central de Venezuela en 30 días.
Ivette Saez, vocera de Citigroup en Caracas, dijo a Bloomberg que algunas cuentas de tarjetas de crédito han sido cerradas "desde el año pasado", pero que continuarán operando concentrados en "sectores afluentes y emergentes en las principales ciudades donde haya ventajas competitivas".
